Nacional rescató este martes en Montevideo (Uruguay) un empate 2-2 ante los argentinos de River Plate por la cuarta fecha del Grupo H de la Copa Libertadores.
Los goles fueron marcados por Miguel Borja (8) y Facundo Colidio (28) para la visita; Gonzalo Carneiro marcó un doblete en tan solo dos minutos (77 de penal y 79) para la igualdad de los locales.
El tempranero tanto del colombiano Borja pareció comenzar a sellar el pasaje de los dirigidos por Martín Demichelis a una nueva fase de la Copa con dos fechas de anticipación. Lo acariciaron, pero Nacional se lo frustró en gran reacción anímica en el segundo tiempo.
Con este resultado, el ‘Millonario’ se mantiene de todas maneras en una cómoda primera posición, con 10 puntos, tres más que Nacional, mientras que los paraguayos de Libertad siguen terceros, con cuatro, y el venezolano Deportivo Táchira cierra la tabla con uno.
BATALLA CAMPAL
La segunda etapa del juego inició con gran aspereza y terminó con una batalla a cielo abierto entre los dos equipos, la cual se desencadenó luego de la dura entrada de Lozano contra Aliendro.
Tras esa infracción subida de tono se puede observar como Paulo y Enzo Díaz increpan al lateral uruguayo, y el resto de los jugadores del Nacional saltaron a defenderlo casi de inmediato.
Seguidamente vinieron los golpes y empujones por parte de ambos lados antes de que la pelea fuera disipada reinando nuevamente la “paz” en la capital de Uruguay.
El árbitro Anderson Daronco recibió el llamado del VAR para revisar no solo la patada sobre Aliendro sino también lo sucedido en la trifulca, pero su manera de resolver despertó grandes dudas.
El colegiado brasileño optó por no expulsar ni a Lozano (pese a su patadón) ni a Franco Romero, que golpeó claramente a Paulo Díaz en la cara y solamente fue amonestado a instancia del VAR.