Esta, sin embargo, es la penúltima inspección, ya que la última será el 6 de diciembre, cuando se sabrá si ambos recintos cuentan con la aprobación final para albergar el evento. Ese mismo día se realizará el sorteo que encuadrará a las 12 selecciones involucradas, que serán divididas en dos grupos de seis equipos. Y cada grupo jugará sus partidos en un estadio, siendo la gran final en el Olímpico.
'Hay que recordar que el estadio Morazán cuenta ya con autorización para que en él se jueguen partidos de la Liga de Campeones Concacaf, y es muy poco el trabajo de adecuación que habrá que hacérsele', dijo Marco Antonio Mendoza, representante de la Fenafuth.
En realidad, según Mendoza, 'serán pequeños detalles los que habrá que mejorar. Porque la cancha y las graderías, que son lo más importante, están en buenas condiciones', dijo.
El pre mundial sub-17 coronará una vez más al campeón de la confederación y clasificará a cuatro selecciones a la Copa Mundial de la Fifa que se jugará en Chile el próximo año. Y para constatar que tanto los estadios, como los hoteles y las canchas de entrenamiento cuenten con la aprobación de la Fifa, la Concacaf envió a este equipo de inspectores, cada uno de ellos con instrucciones precisas para verificar los detalles relacionados al 'acceso y atención a los medios de comunicación, el márketing del evento, los hoteles y las canchas', agregó Mendoza.
'Hace un par de semanas los inspectores ya anduvieron acá y visitamos con ellos las canchas de Campisa, Muebles Herrera y la Escuela Internacional. Afortunadamente, San Pedro Sula no tiene problema con las canchas porque hay muchas y de buena calidad. En cuanto a los hoteles tampoco hubo problema, porque hay suficientes para albergar a las delegaciones que vengan', agregó Mendoza.
El pre mundial comprenderá a doce equipos, cinco de la Unión de Futbol del Caribe (CFU), cuatro de la Unión Centroamericana de Futbol (Uncaf) y tres de Norteamérica.
