Corren, entrenan, lo hacen hasta por media hora más que el resto de sus compañeros, es claro que han abusado de las delicias de la cocina catracha, pero en sus piernas hay muchos goles, más de los que el exceso de peso permite imaginar. Muchos...
Elmer “Tanque” Zelaya, Adán Ramírez y Bayron Flores destacan en la ofensiva de los tigres azucareros, que eliminaron a Real España en la Copa Presidente y anoche convirtieron en víctima al Marathón al dejarlos sin copa.
“En mi caso, tengo tendencia a engordar y debo tener cuidado con la alimentación y muchas grasas”, aseguró Zelaya.
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Pero, el delantero que ha militado en varios clubes de Liga Nacional aclara: “Aunque estoy pasado siempre entrenamos al cien por ciento. Aquí nadie trabaja en un 50, porque el equipo siempre lo termina”.
El “Tanque” también recuerda que haber vivido en Estados Unidos influyó que subiera de peso. “Poco a poco he ido tratando de rebajar y con la labor que hemos hecho, espero seguir trabajando de la mejor manera para ponernos más en forma”, afirmó.
Ramírez también tiene una historia similar, un paso por la tierra del Tío Sam lo dejó con libras de más, mismas con las que sigue peleando. “El problema mío fue haber ido para Estados Unidos, ahora estoy queriendo volver a un equipo de Liga Nacional y espero hacerlo con más ganas todavía. Había demasiadas tentaciones y la verdad es que nos pasamos un poquito”, confesó.
Obviamente ganaron estas libras porque se descuidaron y perdieron la batalla ante la cocina. El popular “Tanquecito” confió que él no abusa de carnes asadas ni chuletas, pero aclara cuál es su debilidad. “No soy muy dado a ese tipo de comidas, pero sí me gustan las baleaditas y creo que por ahí va más el asunto”, dice entre risas.
¿Todos los días?, le preguntó DIEZ. “No, algunas tres veces por semana”.
Adán Ramírez ha sido puesto a dieta en casa. “Es que a nosotros los hondureños nos encantan las fritangas, pero hay que dejar a un lado eso, para así buscar el objetivo que tengo pensado, que es regresar a un equipo de Primera División”.
Bayron Flores, sobrino del conocido delantero Héctor “Tanqueta” Flores, también ha sumado libritas de más. “Creo que es el equipo que tiene más jugadores con sobrepeso, pero estamos entrenando doble, nos ponen a correr 20 minutos más y creo que el sacrificio vale pena”.
SUEÑOS
Los gorditos coinciden en un sueño. Quieren regresar a Primera División. “La mentalidad de nosotros como equipo es llegar a la final del Ascenso, hay seriedad en este proyecto y le damos gracias a Dios”, dice Flores.
Ramírez ve más allá, a sus 28 años desea pelear nuevamente en el circuito de privilegio. “Aún estando un poco pesado, las ganas no se deben perder, hay que estar pensando en el objetivo que se quiere”, se anima.
LA DIETA
Luis Fernando Castellanos, encargado de la parte física del Villanueva FC, se refirió al trato que les da a los jugadores en mención.
“La verdad que ellos tienen recorrido, mucha experiencia, a veces se hacen trabajos específicos, pero están en una edad que ya saben lo que quieren, depende del cuido personal de cada uno”.
Afirmó que hasta ahora han tenido poca participación, pero que les llegará la oportunidad. “No han tenido mucho tiempo de juego, pero creo que en su momento tomarán un ritmo que se les ha visto siempre”, aseveró.
Aunque no hay un esquema enfocado en ellos, se hacen “algunos trabajos para que rindan mejor dentro del terreno de juego”. Tampoco hay prohibiciones, pues Castellanos considera que los futbolistas conocen qué cosas deben evitar, porque no son las adecuadas para un deportista. “No, creo que los jugadores saben qué pueden comer y qué no”.
Agregó: “Tienen la tendencia aquí de la famosa carne chuca o pollo, saben que son comidas muy malas y siempre las compran”. Le preguntamos directamente si el peso es una desventaja para ellos. “Algunos han sido así desde siempre, pero han metido goles”, finalizó.
