La realidad es que los dos la tenían complicada desde el sorteo y quedó ratificado en los partidos de la semana pasada.
Los verdolagas fueron los que mejor salieron librados con un empate. El resto de los equipos centroamericanos perdieron en sus respectivos duelos y la verdad, todos tienen opciones bien reducidas para una remontada, incluyendo al Marathón.
Cierto, esa paridad en la ida y el buen partido que realizó el cuadro sampedrano dan alguna posibilidad y esperanza. Pero no debemos llevar esa posibilidad a niveles muy altos.
Y luego esperar con paciencia el descuido del rival para intentar sorprenderlo con la velocidad del contragolpe al espacio abierto. Porque, más allá que a los de casa un empate sin goles los clasifica, estoy seguro que de todas maneras saldrán a buscar el partido en algún momento. En su naturaleza no está quedarse atrás esperando.
Se sabía que para Olimpia el tema de llegar a cuartos como que se iba a quedar en un sueño difícil. La ida como que lo fue ratificando. Sin embargo, un gol tardío gol de Arboleda en la ida le da a los merengues algo para aferrarse. Está bien tener algo a qué aferrarse.
El DT argentino enviará al campo un cuadro con titulares habituales, tal y como lo decidió en la ida, y tratarán de ratificar su ventaja inicial para sellar el pase de manera categórica a la siguiente fase. El América saldrá a ganar el juego y Olimpia debe estar preparado para pararse muy bien evitando jugarle de tu a tu al cuadro azteca. Por lo menos en los primeros 25 minutos.
Si logra mantener el partido sin goles durante este tiempo, entonces podría intentar aventurarse un poco a la ofensiva. Pero siempre con cautela. Lo peor para los albos no sería tanto la eliminación, sino quedarse fuera con una goleada.
Y esto va para ambos clubes hondureños. Si el fútbol no les alcanza para lograr el pase, lo mejor es entenderlo y aceptarlo en el terreno de juego asumiendo una postura de cautela. Si al final te vas a quedar fuera, pues que por lo menos no sea con la cara pintada.