Marathón logró empatar un juego donde mostró algunas variantes frente al Portland Timbers en la ida de los octavos de final de la Champions de Concacaf y deja un 2-2 justo, aunque mereció un poco más, de no ser porque el portero norteamericano tapó dos claras.
Héctor Vargas se las tuvo que ingeniar al tener lesionados a dos piezas claves; Carlo Costly y Luis Garrido, además no tener disponible al cubano Yaudel Lahera. De no ser por un infortunio del portero Denovan Torres que marcó un autogol, la historia hubiese sido otra.
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El empate obliga ahora al cuadro verdolaga a ir a morirse por hacer una gesta en los bosques de Oregon. Allá tiene que ir a buscar un triunfo o un empate con goles, mayor que el logrado este miércoles, pues caso contrario lo deja al margen del torneo élite de la región.
Vamos al partido. Portland inició arrollador como se esperaba, era mejor equipo, mejor plantel y con mejores argumentos, pero los verdolagas pudieron resolver. Denovan Torres hizo una monumental tapada en un mano a mano que estuvo genial. Le quitó el gol a Williamson que lo agarró a quema ropa y respondió con altura.
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La defensa sabía que no podía aflojar; Vargas puso una línea de tres que al inicio no sabía cómo parar los embates: Techera, Carlos García y Carlos Perdomo, al final el partido obligó al técnico a pasar a línea de cuatro para buscar profundidad, pero en esa transición llegó el primer tanto del juego que abrió la lata en el Olímpico.
El delantero chileno Felipe Mora tuvo una clara, a los 34 del primer tiempo lo dejaron recibir un centro desde la derecha, la acomodó a placer y remató cruzado para vencer a Denovan Torres que la tocó pero no pudo hacer nada. El partido de aquí en adelante despertó al Monstruo que en casa no iba a ser presa fácil.
Pero los verdes cuatro minutos después aprovecharon una salida rápida de Arriaga que le dio un pase largo a Emilio, este lo abrió a la izquierda para que Edwin Solani entrara por el costado y sacando un centro venenoso, apareció barriéndose en el centro el novato delantero Bryan Castillo para empatar el partido. El Monstruo también tenía sus armas.
Así terminó el primer tiempo. Ya en el complemento, Héctor Vargas refrescó el mediocampo, mandó de entrada a Wilmer Crisanto y Cristian Cálix, pero en frente el equipo de la MLS tenía y buscaba con el balón a tierra romper. No pudo hacerlo en jugadas elaboradas porque Kervin Arriaga y Emilio Izaguirre que jugó de contención frenaron todo. Tuvieron que buscar otros argumentos como el balón parado.
Fue en una de esas acciones lamentables que el argentino Diego Valeri, volante del club norteamericano golpeó de forma magistral un tiro libre, la pelota se estrelló en el vertical en el rebote le dio en el antebrazo al portero de Marathón, Denovan Torres, y fue el segundo tanto de los de la MLS. Vargas lejos de quejarse, motivó a su equipo a ir al frente.
Arriaga intentó con pases largos, pero adelante, Kevin Hoyos no hizo nada, Vargas lo tuvo que cambiar y poner a Marlon “Machuca” Ramírez quien tenía cuatro minutos en el terreno de las acciones cuando recibió un balón por la izquierda, entró al área, recortó un rival y de zurda venció la estirada del portero Clark.
Este gol significó el empate para los catrachos. Tuvieron a punto de hacer el tercero. El defensor Mathías Techera sacó un violento remate de cabeza que obligó al portero Clark a volar, en el contrarremate apareció otra vez Techera pero se la estrelló en el cuerpo.
Kervin Arriaga volvió a insistir, robó una pelota e hizo una espectacular corrida, habilitó al Machuca Ramírez que iba solo, pero en lugar de buscar un compañero, intentó hacer un recorte y perdió la pelota. El Timbers llevó el juego a guardar la pelota y así terminó el partido. Ahora todo queda para la vuelta en Oregon donde solo un milagro podrá sacar del camino al fuerte equipo de Savarese que jugó su primer partido oficial de la temporada.
