Liga Nacional

'Cuervo' Maradiaga: 'Ando una bala alojada en el cuello, creo que soy inmortal”

Ronald El “Cuervo” Maradiaga pasó por el confesionario y habló de todo lo que ha ocurrido con su vida. Este talentoso jugador nunca despegó por culpa de su indisciplina

2017-03-07

El “Cuervo” Maradiaga tenía todo para convertirse en uno de los mejores jugadores de Honduras, de Centroamérica y por qué no de la Concacaf, pero él no quiso. No tomó las cosas en serio, como él mismo lo dice, pues el fútbol para él solo era diversión. Ronald me contó todo lo que provocó que nunca despegara en su carrera profesional.

Ronald Maradiaga, fuiste tan bendecido en la vida que tenías unas condiciones impecables. ¿Siempre te diste cuenta de ellas?
Pues, fíjate que por eso a veces me aprovechaba, porque tal vez tenía condiciones que yo sé que donde yo iba podía jugar, entonces por eso en un momento me confiaba y cometía muchos errores.

¿Por qué creías que eras demasiado bueno?
Tal vez no lo creía, pero yo también en el fondo sabía que podía hacer cosas que muchas personas no podían y en eso me confiaba, entonces cometí errores, pero también vos y yo jugamos, vos sabés que yo trabajaba duro cuando nos tocaba entrenar; sé que tuve mis fallos por andar vagando como se dice, pero ya cuando entraba a un terreno de juego trataba de hacer lo mejor.

¿Por qué no trasciendes?
Por lo mismo que te comento, no me enfoqué en ninguna meta, en decir, este año me voy para el extranjero y si uno se lo propone, pues lo logras y eso me faltó a mí, yo jugaba fútbol cuando estaba en el terreno de juego, pero ya afuera a mí el balompié no me gusta verlo, no me vas a ver en un estadio, tampoco me vas ver a mí diciendo si soy Barcelona o Real Madrid, porque no sé, entonces que tenía que ir a entrenar y me divertía cuando jugaba en la cancha, pero a mí afuera no me divierte.

¿Qué tantos errores cometiste en tu carrera deportiva?
Miles de errores, fui una persona humilde, que si podía ayudar al prójimo lo ayudaba; tal vez me decía este día no voy a ir a entrenar, entonces no iba o decidía irme a dar el rol, no pensaba en lo que iba a suceder y afectaba a otros compañeros que confiaban en mí.

¿Cometiste muchos actos de indisciplina?
En los equipos donde estuve prácticamente sí, en Victoria cometí muchos errores, en el Vida también los hice. Fui al Real España y lo mismo, no me enfoqué en decir hasta aquí voy a llegar y voy a meterle para salir al extranjero, nunca agarré las cosas con seriedad, todo fue pura diversión porque cuando jugaba yo lo disfrutaba.

¿Tenías días para echarte tu cerveza o era de repente?
De repente, si yo en algún momento me sentía triste ese día me iba, me perdía, pero creo que donde más cometía esas faltas era en el Victoria, después cambié mucho, pero como se dice, el fútbol es de aprovechar el momento y yo no lo hice.

El exjugador Ronald Maradiaga hablando con el periodista Limber Pérez.

¿Te arrepentís de algo?
Me arrepiento ahorita, veo tantos jugadores que salen al extranjero, fácilmente se van al exterior, cuando antes te costaba, tenías que rendir lo máximo y no un torneo, dos, tres o cuatro, para que pudieran darte el chance de salir, ahora metes un gol y vas fijo para afuera, porque hay más oportunidades.

¿Qué otras cosas hacías que definitivamente te daban mucho placer y dejabas tirado el fútbol?
Parrandeaba con mujeres, andaba de vago por todos lados como se dice. Nunca me enfoqué en lo que un atleta quiere, cuando un deportista desea algo debe enfocarse y ese es mi problema, llegó un momento en que a mí me aburrió el fútbol, lo hacía porque tenía que llegar a entrenar y porque me tenían que pagar, pero cuando uno se aburre de algo, es raro que lo vaya a hacer bien, entonces uno debe sentir eso para que las cosas salgan delante.
¿Prácticamente llegó un momento en que estabas en el fútbol solo por la plata?
Como se dice, solo estaba mi espíritu, pero mi mente estaba en otro lado, me entiendes, pero cuando ya miraba un terreno de juego trataba de hacer lo mejor.

¿Pero estabas pendiente de la paga?
No de que me pagaran, si Victoria a mi cuántos meses me quedó debiendo, sabes que era difícil, aquí venía un extranjero y era el primero al que le cancelaban y quienes rendían ahí éramos nosotros, a quienes menos les pagaban, aunque jugaras más.

¿Viste esas grandes diferencias de los dirigentes hacia los extranjeros económicamente hablando, los mejores contratos los firmaban los de afuera y no ustedes?
Yo no volví a una pretemporada porque venían extranjeros aquí a ganar cierta cantidad y el que jugaba era el “Cuervo”, cuando venía de la Bicolor y a mí lo que me daban eran 5 mil lempiras, venía convocado de una Selección mayor, de una Copa de Naciones, entonces yo miré eso, una vez que le cambié un cheque a un extranjero que me dijo que le hiciera el favor, entonces desde ahí no volví, me perdí.

¿Cómo fue eso?
Sí, me dijo: ‘Boludo, cambiame este cheque’. Era de 100 mil “bambas” y el Cuervito solo 5 mil y era el que acababa de jugar, entonces me decepcioné.

¿Te pareció que era injusto?
Cómo no va a ser injusto, si venía de tres torneos anteriores de ser titular, jugaba todos los partidos y que venga uno y solo participe en tres encuentros, no era culpa de ellos, porque cada quien vela por sus intereses, porque uno negocia como uno quiere hacerlo, pero era injusto, no podía estar jugando yo y sacando la cara por un equipo, yo estaba en la Selección y venía a jugar hasta lesionado por ratos.

¿Fue un error de ese argentino pedirte que le cambiaras ese cheque?
Es un error porque yo ahí miré y dije: ‘No puedo estar aquí’, dos meses no volví, en un entrenamiento no regresé, entonces ahí decidieron ellos ampliarme mi contrato como yo lo merecía.

¿Qué estuviste haciendo el tiempo que te perdiste?
Me fui para Roatán, a pasear, a vagar, estuve allá un tiempo y me localizaron, me dijeron que me viniera que tenía lo que yo quería ganar.

“Cuervo”, aquí se filtraron muchas cosas: indisciplinado, bebedor, que fumabas marihuana. ¿Podés desmentirme eso?
La droga nunca me gustó, hay un Dios en los cielos; beber, para qué, pues tampoco lo hacía todos los días, me perdía por ratos, no porque andaba bolo diariamente, al día siguiente que amanecía mal no quería ir a entrenar, ese era mi problema y vos sabés que en Honduras no solo yo bebía, miles lo hacen, el problema es que todos son responsables y llegan al día siguiente.

¿Cuando vos andabas de goma no llegabas a trabajar?
No llegaba a entrenar, porque cuando me sentía mal no lo hacía, si me levantaba bien, iba a practicar.

¿Por qué decís que no te gustó la droga, entonces la probaste?
Una vez la probé y dije, no es para mí, hasta el sol de hoy nunca me gustó, no fumo cigarro, no me gusta, tampoco jugar billar o cosas así, sí me encanta jugar naipes.

¿Qué fue lo que probaste?
Probé marihuana, pero no me gustó y miraba amigos de acá que se metían drogas y parecían búhos, entiendes, eso no es vida.

¿Cuál fue el efecto en vos, por qué crees que no te gustó?
No te digo que parecían búhos en ese momento, todo mundo durmiendo y yo parecía sonámbulo y uno tiene que beber y acostarse a dormir, creo esa es la diversión, de qué te sirve a vos andar amaneciendo como búho.

¿Pero esa fue marihuana o cocaína?
No, yo cocaína nunca probé, no me gustó porque veía los efectos que hacía y dije yo así como soy, que tal y llego a enviciarme, estuviera peor, pero gracias a Dios nunca me pasó por la mente.

¿Lo tuyo eran las birrias?
Lo mío eran las heladas, me gustan las birrias, pero tampoco es que soy patero, hay momentos en los que yo estoy un mes, dos meses y no bebo, cuando quiero, cuando yo decido, no es que a mí me falta estar bebiendo.

Ronald Maradiaga ha sido uno de los jugadores talentosos que se retiró muy joven.

¿Pudiste haber llegado lejos si vos te lo hubieras propuesto?
Yo creo que bastante, creo que yo tenía una autoestima alta, cuando yo jugaba en una cancha, no es cualquiera el que me iba a decir, te voy a matar, ven aquí a ver, entonces más me enfrentaba a él, no le tenía miedo a nadie.

¿Se puso al día el Victoria con vos, nunca te quedó debiendo?
El Victoria es un equipo al que yo le agradezco porque es un club que yo llevo en el corazón, siempre lo voy a llevar, porque fue ahí donde yo nací y también debuté, donde me dieron chance, muchas cosas que yo viví en el fútbol, pero cuando Victoria tuvo a César Nasthas había dinero de sobra, de ahí para allá eran sacrificios los que uno hacía como futbolista.

¿tu mejor momento de parranda en el que vos dijiste tengo que buscar ayuda o presentarme al equipo porque de lo contrario, aquí siento morir?
La vez que me fui para Roatán fue por un mes y medio que estuve allá sin venir aquí, apagué el celular, apagué todo, nadie sabía dónde estaba, me había perdido, yo creo que vos escuchaste cuando dijeron se busca al “Cuervo”, pero yo me fui, me perdí y me desconecté de todo.

¿Pero había placer, había heladas?
Había como siempre, pero esa vez yo me desconecté, no solo bebiendo sino que tampoco quise saber de fútbol, no saber de nada.

¿Tuviste oportunidad para ir a algún equipo del extranjero?
A mí me buscaron del Alajuela, cuando jugamos aquí que fue uno de los mejores partidos que hice, Hernán Medford me quería llevar y jugué un partidazo, me acuerdo que me citaron en el hotel y como que escuché que algún directivo de San Pedro me había tirado tierra para mandar a otro jugador.

¿Aparte de esa, qué otra tuviste?
Pues cuando me iba a mandar Chelato a una prueba a Argentina y no quise ir. Me vino a buscar Pablo Betancourt aquí a La Ceiba, andaba buscando jugadores, a mí me citó en un hotel de La Ceiba y yo no quise ir. Él me estuvo esperando ahí, luego mandó a un representante y hablamos, pero no fui.

¿Ya dejaste de beber?
Pues la verdad, me he compuesto, he estado más tranquilo, pues tampoco te digo que no me doy mi rol, pero sí ya más tranquilo, hay meses en los que estoy sin salir y si me decido irme un día, pues lo hago como cualquier persona.

¿Algún día vas a parar?
Pues es la idea, uno debe cambiar, hay un momento en el que uno tiene que hacerlo, primero por el bien de uno, porque si no cambias no pueden estar bien los demás.

¿Te parece que los dirigentes también no hicieron lo necesario como para buscarte ayuda y convertirte en una mejor persona y futbolista?
Sí hubo chances de directivos que incluso me iban a buscar hasta a mi casa para tratar de ayudar, llamándome para que no me perdiera, porque tal vez pensaron que yo pasaba solo y eso. Hubo bastante gente que quiso darme la mano.

¿Te hacían la prueba doping?
Creo que yo fui en ese tiempo de los jugadores que más pruebas doping le hicieron, a mí y a Pery Martínez, porque éramos de los que en el campo solo los miraban pasar, entonces en todos los partidos era víctima de esas pruebas.

¿Fondeabas, cuervo?
Nunca, nunca en mi vida he fondeado, llega un momento en el que si yo salgo y no quiero beber, no bebo.

Estuviste a punto de perder la vida.
Estuve a punto, iba para mi casa en mi carro y de repente aparecieron de un monte e hicieron disparos. Yo aceleré y tuvieron que saltar, porque si no los iba a atropellar, tenía como nueve bombazos el carro. Me quisieron reventar, eso pretendían. Cuando te confunden solo te hacen dos disparos o uno.

¿supiste de dónde venía eso?
A veces no es porque vos peleás, sino vos sabés que en el mundo tal vez le caíste mal a alguien, en algún lugar no quisiste invitar a alguien, la gente piensa que como vos jugás andás dinero, pero no es así.

'Ando una bala alojada en mi cuello porque en el hospital no me la pudieron sacar tras el tiroteo, por ratos creo que soy inmortal, ja, ja, ja”.