Liga Nacional

Roger Espinoza, el entrenador que fue comandante en el ejército

El técnico del Juticalpa FC contó muchas cosas que los aficionados de su club no sabían. Es técnico dental y fue comandante.

2015-08-21

Tranquilidad, aire fresco y buen ambiente se respira en Juticalpa, una cálida ciudad de gente alegre y donde el fútbol de Liga Nacional ha llegado a pintar de distintos colores los fines de semana.

Debo reconocer lo accesible que fue el profesor Roger Espinoza, quien nos recibió con los brazos abiertos, aceptó el reto y de paso nos mostró sus habilidades en la elaboración de pasteles, todo un polifacético.

El “sargento” combina el fútbol con los negocios familiares, es un digno ejemplo de superación personal, sus múltiples actividades extra futbolísticas incluyen: trabajo como técnico dental, ganadería y el abastecimiento de un pequeño supermercado.

¿Cómo es la gente de Juticalpa, profe?
La gente de acá es muy cariñosa, Olancho solo es la fama de malos que tiene, aquí somos personas normales, somos alegres y hospitalarios.

¿Dirigir en primera división ha sido un sueño cumplido para usted?
Sí, me siento alegre y no puedo pedirle más a Dios, me ha dado esta posibilidad. He estado disfrutando este momento, pero no deja de sacarme un par de canas, creo que terminaré con el pelo más blanco. Hay muchas cosas que hacer en el equipo y eso genera un desgaste, además tengo a mi cargo las reservas del club y ahí quiero hacer un buen trabajo.

¿Fuera de Juticalpa es casi un desconocido, pero en la cancha ya comienzan a conocerlo?
Me siento satisfecho porque hay compañeros que están dirigiendo a otros equipos que me han dado hasta clase, ahora han dicho: ‘Bueno, nos ganó el alumno’, como fue el caso del profesor Maradiaga, quien me felicitó y me dio un gran abrazo por el trabajo que hicimos en La Ceiba.

¿Su siguiente sueño? Porque ya cumplió el de dirigir en primera división
Dirigir a una Selección Nacional, estoy estudiando y haciendo mi trabajo para tener esa oportunidad en un futuro, hoy estoy entregado plenamente al Juticalpa, es mi equipo, mi casa, pero queremos aspirar a algo más, queremos llegar a un club más grande y por supuesto a la Selección.

Foto: Diez

Jenny Fernández compartió el pastel que Roger Espinoza preparó en una respostería de Juticalpa.

¿Fuera de las canchas es un técnico, pero dental?
Soy un hombre que me encantan los retos, aunque a nivel profesional e intelectual solo tengo el cartón de Perito Mercantil y Contador Público, pero estuve seis años en el Ejército, fui todo un comandante, con una especialidad en medicina militar y técnico dental, estuve en una escuela de enfermería aquí en Honduras y saqué mi especialidad en Brasil, cuando he tenido la oportunidad de estudiar lo he hecho y lo sigo haciendo, trato de inculcarles también eso a los jugadores.

De su formación como militar, ¿qué es lo que aplica con sus jugadores?
La disciplina, la seriedad y personalidad que se debe tener dentro del rectángulo de juego, les hablo a los futbolistas con una voz de mando, no de militar, pero sí profesional y eso nos ha dado mucho resultado.

¿Cuándo decide estudiar medicina militar?
Fue ahí mismo, estando en el Ejército, yo era el encargado de medicina militar, estuve sacando una capacitación con médicos de Estados Unidos en Palmerola, luego me enviaron a Brasil a seguir especializándome y después regresé a Honduras y estuve en los cuatro batallones, luego conocí a mi esposa en el 16 Batallón de Infantería, ella era médico dental y tuve que aprender lo mismo para estar cerca de ella, ya tengo 30 años de ser técnico dental, trabajo toda la parte de prótesis dentales, acrílicos, porcelana, puente fijos y removibles, eso nos ha dado mucho económicamente.

¿Cómo es un día normal suyo?
Me levanto muy temprano, 7:30 am estoy en el laboratorio dental, termino tipo 12 del mediodía, a esa hora voy a almorzar y luego comienzo a prepararme para ir al entreno, aunque en la noche he dejado todo listo. Me acuesto algo tarde estudiando, viendo videos, preparando los trabajos que hará el equipo a diario, cuando salgo de viaje se quedan dos empleados que tengo ayudándome en la clínica.

Sin duda alguna un gran ejemplo de superación.
Pues trato de demostrar que todo lo que uno se propone en la vida, lo puede lograr, aunque muchas personas me preguntan cómo hago para estar en tantas cosas a la vez, pero es que soy de las personas que le gusta trazarse retos en la vida.

¿En qué momento decide que también quería ser técnico de fútbol?
Yo jugué muy poco, apenas me ajustó para jugar en liga mayor, era bastante malo, pero igual, creo que lo disfruté mucho. La idea nació en el Ejército, todo empezó ahí, ya que me daban el mando del equipo de fútbol, en ese momento me dieron de baja, mi esposa ya no quería que siguiera en la milicia porque estábamos en un momento crítico en la guerra fría, me tocaba estar en misiones afuera y decidimos salirnos de ahí, luego formamos un equipo en las ligas menores y fuimos campeones seis temporadas en infantil y juvenil, tengo 12 campeonatos en Liga Mayor, cuatro en Liga de Ascenso y ahora en Primera División.

¿Qué le dice su esposa ahora con el fútbol?
No está conforme de ninguna forma (entre risas), salgo del Ejército, bien, me pongo a estudiar, bien, ahora que logré cosas buenas en el fútbol está incómoda porque dice que viajo mucho, que ahora sueño hasta con la pelota, pero son cosas que ella entiende al final. He sido formador de jóvenes, he tenido ese orgullo que por mis manos han pasado muchos jugadores que se han destacado en Liga de Ascenso, Mayor y Primera División.

¿Hoy por hoy, cuál es el mayor desafío que han enfrentado en Liga Nacional?
Lo tedioso de los viajes, estar ocho horas en bus no es nada fácil, hay que tener una planificación casi perfecta en las salidas, y sobre todo hay que tener un plantel bastante amplio donde encontremos variantes. Esta última semana, con dos juegos de visita, acumulamos bastantes horas de viaje, el desgaste físico y mental afecta a los jugadores.

La liga no debe programar esos partidos a mitad de semana, nosotros nos vemos perjudicados física y económicamente, cada salida mínimo nos van a representar entre seis y nueve horas de viaje. En lo demás, hemos demostrado futbolísticamente que estamos en la capacidad de hacer las cosas bien.

¿Lo más difícil que ha vivido?
Fue estar en la línea de combate durante la guerra fría, eso es peligroso, ahí solamente Dios está con uno, eso afecta a la familia, pasamos momentos difíciles, por eso tomamos la decisión de salir del Ejército.

¿Qué hace en su tiempo libre?
Tiempo libre no hay, tengo que estar pendiente del laboratorio dental, de abastecer un pequeño supermercado que tenemos, también tengo una finca y una porqueriza, y bueno, el equipo consume bastante tiempo.

En cortito
Dios: Lo máximo
Un deseo: Hacer las cosas bien con Juticalpa
Un sueño: Dirigir la Selección Nacional
Una cábala: Utilizo solo dos trajes para dirigir
Un dicho: Cuando uno quiere algo debe subir escalón por escalón, no intentar subir de un solo.

Foto: Diez

El técnico de Juticalpa FC tiene muchas habilidades que la gente no conocía.