A raíz de los incidentes ocurridos la semana pasada en el partido de ida en Anfield, las autoridades han decidido tomar precauciones y habrá mucha más seguridad.
El autobus del Manchester City fue atacado con botellas y el entrenador Pep Guardiola fue molestado por los aficionados del Liverpool.
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En el partido del Etihad, los buses de los equipos se estacionarán en un espacio donde esté menos congestionado de aficionados para que el cuerpo técnico y jugadpres puedan bajarse sin preocupaciones.
Además el túnel que los llevará a su camerino se ubicarán en un lugar donde no tengan ningún tipo de contacto con aficionados rivales.