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El recorrido de Diario Diez por el temible barrio de Lionel Messi

Como primer diario centroamericano, te traemos el recorrido por el barrio donde creció el mismísimo Lionel Andrés Messi.

2015-04-07

Diario Diez realizó un peligroso pero extraordinario trayecto por un barrio de Rosario, sí, ciudad donde creció el crack argentino del Barcelona, Lionel Messi.

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Fue una odisea completa llegar hasta, justamente, donde Lio se crió de niño. La ruta llevó al menos unas seis horas de preguntas y preguntas a los habitantes del lugar.

Nadie quería platicar por no crearse un problema, ya que se dice de un ser tan mediático como Lionel Messi.

Además, hubo quien sí aceptó dialogar y, hasta criticar al delantero del Barcelona, tachándolo de 'se le subió a la cabeza con tanta plata'.

TE INVITAMOS A RECORRER CON NOSOTROS POR EL BARRIO DE MESSI EN ARGENTINA

Foto: Diez

En la terminal central de buses de Rosario, municipio de la provincia de Santa Fe, hay centros de información turística de la ciudad, pero ninguno supo darnos ningún dato certero sobre dónde nació el astro argentino Lionel Messi.

Posiblemente para muchos seguidores de otros países sería fundamental conocer dónde fue criado su ídolo favorito, pero acá sólo uno de cada 10 rosarinos lo saben.

Información turística no proporcionó datos significativos, la dirección que aparece en algunas notas periodísticas de diarios reconocidos del país también dan información errónea.

Luego de casi 40 minutos en taxi llegamos al lugar que nos habían anotado la empleada de turismo de Rosario. En esa esquina solo había una estación de servicio (gasolinera), una heladería y otros centros comerciales.

Al bajarnos del taxi decidimos preguntar a todos los vecinos que nos fueran posible. Nadie supo decirnos en dónde era la casa en la que se crió Lio. “Yo soy del barrio, pero sinceramente jamás se me ocurrió preguntar por la casa de Messi”, precisó una señora con su hija que a través de un vidrio de un local apreciaban objetos.

Nuestra búsqueda continuó y fue como llegamos a un señor mayor que estaba cerca y dijo no saber nada.

Rápidamente decidimos entrar a la heladería. Ahí nos atendió David, joven muy amable quien al instante notó el acento extranjero. Nuevamente le expusimos lo que necesitábamos saber, pues ya habían pasado casi dos horas desde que había llegado a Rosario y nadie sabía nada.

Foto: Diez



A él, como a cualquiera, se le ocurrió buscar la información por internet, y como todo estaba completamente confuso, decidimos ir a una de las direcciones que estaba más cerca, a siete cuadras, según Google Maps.

La ciudad de Rosario se caracteriza por ser similar a San Pedro Sula, en el índice de violencia. Al menos, eso es lo que dicen los estudios de la ONG mexicana Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y de la cual los medios de comunicación a nivel mundial hacen eco.

En la ciudad todos te hacen sentir miedo, dando consejos como: “Por favor no saques la cámara acá, o, no uses el celular en tal lugar”. Y al ser un completo desconocido del barrio no tienes más opciones que obedecer.

Caminar esas siete cuadras implicaba quedarnos sin equipo, así que había que hacerle caso a los vecinos.

Tomar otro taxi era la única opción. Esta vez decidimos hacerlo con una persona mayor ¿Vieron que dicen que los mayores saben, sobre todo si son taxistas?

Foto: Diez

Pues creemos que esa teoría es cierta. Comenzamos a hablar con el conductor sobre la dirección a la que supuestamente iba, según una nota que leímos en un diario argentino.

ALGUIEN SE DIGNÓ A DECIRNOS DÓNDE QUEDABA LA CASA DE ¡MESSI!

El conductor no dijo: “Si vas a la casa de Messi yo te llevo porque conozco, pero esa dirección que tienes anotada es errónea”. Lo cual era cierto y resultó que estaba apenas a tres cuadras desde donde nos subimos al taxi.

Y como siempre una vez más, nos recomendaron no sacar la cámara porque nos la podían robar o destruir “los pibes del barrio”.

De nuevo, los nervios eran cada vez más grandes, pues parecía como si fuese a entrar a una zona conflictiva.

EL TEMIBLE BARRIO DE 'LA PULGA'

Foto: Diez



Una vez que estuvimos en Lavalleja al 525, frente a la casa donde se crió el crack del Barcelona de España, lo primero que quiere hacer cualquier periodista o turista sería sacar fotos.

No nos importó y lo hicimos, por más consejo que nos dieron. Nos parecía inaudito ir hasta el lugar y no hacerlo.

El que no conoce nada sobre el barrio y pasa frente a esa casa no tendría idea sobre que en ese lugar se crió una de las más grandes figuras del Barcelona del siglo XXI.

Tal vez. A simple vista es una vivienda sencilla, con menos mantenimiento que la de los vecinos. Unas paredes con moho, ventanas de madera y completamente cercado con rejas. No es un aspecto que pueda generar precisamente inquietud o relacionarse con el ícono argentino.

Su casa está ubicada en un pasaje corto, de apenas cuarenta metros, aproximadamente, con casas humildes y pequeñas. El taxista decidió no esperarnos, por más que le pedios dejara correr el taxímetro

“Este lugar es muy caliente”, dijo serio al marcharse.

Solo habían un par de muchachas afuera de una de las casas. De pronto, un señor de altura considerable salió a la callejuela. Justo estábamos enfrente de la casa de los padres de Messi. Aprovechamos para hacerle un par de preguntas sobre el vecino más famoso que muchos quisieran tener y dijo: ”No quiero hablar porque mucho quilombo (problema) se hacen los de enfrente”. Comentó señalando con una sonrisa la casa del astro del fútbol.

Al preguntarle si había alguien adentro agregó: “No hay nadie, la madre es la que viene de vez en cuando. Si quieres hablar con alguien más cercano, puedes tocarle la puerta a la familia política de Matías Messi, hermano de Lio. Ellos te pueden atender un poco mejor porque tienen más facultad de hablar”, nos aconsejó.

Foto: Diez

El señor tampoco quiso dar su nombre, y estaba vestido solo con un pantalón beige de tela.

Intentamos hablar con la vecina de al lado, pero sonriendo hizo un gesto de izquierda a derecha en señal de negación y no pronunció ni una sola palabra.

MESSI SÍ VISITA EL BARRIO

Seguimos tocando timbres. Salió un señor, ex militar, el más accesible de todos, posiblemente, y comenzó diciendo que Messi siempre va cuando llega a Rosario.

“Antes venía más seguido, pero desde que se le llenaba la casa de gente dejó de llegar con regularidad, al visitar la ciudad. Ya no es el mismo pibe, la plata que tiene se le subió a la cabeza. Es como todos, y tampoco hace nada por el barrio que lo vio crecer”, refirió.

La conversación se iba saliendo de lugar, ya que el amable vecino tenía quejas de sus conocidos, pero no de la familia Messi.

Foto: Diez



Decidimos tocar la puerta de la familia de la esposa de Matías, el hermano de Lio. De ella salió Mélani, una jovencita de apenas 14 años. Su tío, que era la persona que podía hablar de Messi, no estaba. Y la chica no conoce mucho sobre la historia del futbolista de cuando era pequeño o alguna referencia después de su paso a la ahora extravagante vida.

Simplemente dijo: “Messi a veces viene cuando está en la ciudad. Ahora que es muy famoso lo hemos visto llegar, pero casi no habla'.

Un vecino de su abuela que pasó por la calle aportó: “Este pibe me rayó el auto cuando tenía como cuatro años. Yo estaba dormido y él estaba jugando con otros chicos del barrio, así que lo primero que haré cuando lo vea será decirle ‘te acordás cuando me rayaste el coche’. Aún no lo vi en persona ahora de grande”.

LA CANCHA DONDE COMENZÓ

Foto: Diez



Todos los vecinos conocen el predio donde el ahora crack del fútbol mundial jugaba al fútbol hasta los siete años con su padre y hermanos, así que Mélani me acompañó hasta el lugar, que está a la vuelta de su casa.

Con el paso del tiempo todo sufre deterioro o remodelaciones, y a la par de este terreno que podría decirse baldío, ya hicieron una cancha un poco más formal, pero en realidad Messi jugaba a un costado de la calle en un área que no estaba completamente habilitada para practicar el juego.

“Es casi un basural esto”, balbuceó sonriente la mini guía. Quién se iba a imaginar que de jugar acá iba a pasar a ser uno de los más grandes jugadores del mundo, quizás el más reconocido de los últimos tiempos.

Mientras conversábamos detrás de una enorme pared se asomó un hombre con aspecto poco confiable, nos miró con cara de enojo y la joven le dijo “viene a hacer una nota sobre Messi”. Creo que lo hizo para que me dejara trabajar.

Foto: Diez



Por el feriado largo de la Semana Santa, la zona estaba completamente repleta de gente disfrutando del área verde de sus cercanías.

Asimismo, la noche comenzó a caer. Era momento de regresar a Buenos Aires, después de un día lleno de emociones y un recorrido simplemente espectacular por el 'Temible barrio de Lionel Messi'.