Internacionales

¡Capitán de la selección de Armenia se retira a los 28 años para ir a la guerra!

El defensor Varazdat Haroyan estaba concretando su fichaje por el AEL Lárisa cuando decidió unirse al Ejército de su país.

2020-10-02

Los combates en Nagorno Karabaj, que se han recrudecido en las últimas horas y están lejos de alcanzar un alto al fuego, han impactado también al mundo del fútbol con la paralización en el último momento del fichaje de Varazdat Haroyan por el AEL Lárisa.

La guerra del fútbol entre Honduras y El Salvador que nunca se olvida

El acuerdo entre el capitán de la selección de Armenia y el conjunto griego estaba prácticamente completado. Haroyan se encontraba en Grecia para firmar su contrato, cuando decidió responder al llamamiento del Ejército armenio a todos los menores de 40 años para unirse a sus filas.

El club del noreste del país decidió comunicar la noticia a sus fans de forma poco ortodoxa, compartiendo en redes sociales el mensaje de texto con el que el representante de Haroyan informaba al dueño del AEL Lárisa, Alexis Kuyas, de la decisión del defensor de aparcar su carrera como futbolista para ir a la guerra.

Foto: Diez

''Ahora Haroyan no puede ir a Europa. Lo siento, pero los tiempos son difíciles en Armenia, estamos luchando con Turquía, no oficialmente pero dan todo su poder y soldados a Azerbaiyán. No sabemos qué va hacer ni siquiera mañana, es una gran guerra'', reza el mensaje que publicó el equipo.

Las imágenes de futbolista del Tottenham cumpliendo el servicio militar

''Estamos muy contentos con su cooperación. Esperamos que esta guerra termine y todo vuelva a su lugar. Dios nos bendiga a todos'', concluye el agente de Haroyan.

Según el club griego, el zaguero de 28 años ya se encuentra en el campo de batalla.

Foto: Diez

Haroyan jugó con el Ural de la Premier League rusa durante las últimas tres temporadas, pero decidió rescindir su contrato y probar suerte en Grecia. De momento, sus obligaciones con su país lo hacen imposible.

El conflicto armenio-azerbaiyano se remonta a los tiempos de la Unión Soviética, cuando a finales de la década de los ochentas el territorio azerbaiyano de Nagorno Karabaj, poblado mayoritariamente por armenios, pidió su incorporación a la vecina Armenia, tras lo cual estalló una guerra que causó unos 25.000 muertos.