El futbolista portugués nacido de la pobreza, en la isla de Madeira quiso triunfar desde muy pequeño en el fútbol luso.
Cristiano tenia como objetivo sacar a su madre de la pobreza y tuvo que trasladarse a Lisboa para darse a conocer en los equipos de Portugal.
Si no hubiera salido de su ciudad natal, no habría llegado tan lejos, porque nadie le habría visto jugar a los catorce años con esa garra, esa valentía, esa ambición.
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Detrás de la estrella del Real Madrid se esconde un trabajo imparable de quince años, para llegar a ser el mejor futbolista del mundo.
Cristiano Ronaldo ha ganado tres Balones de Oro en su carrera como futbolista.
Tras ganar dos Champions, tres Balones de Oro, varias Botas de Oro y de los Pichichis hay un hombre que se dedicó desde niño, a intentar ser el mejor futbolista de Portugal.
Cuando tenía doce años ya quería ser como Figo y llegó a jugar con él en la Eurocopa del 2004 que su selección dejó escapar en su país.
A los quince años, Cristiano Ronaldo vivió un momento trágico y decisivo para el futuro de su vida y de su carrera futbolística.
Ya pertenecía al Sporting de Lisboa tras ver su valentía, velocidad, carácter y agresividad en el ataque fueron virtudes admiradas por los ojeadores del equipo de la capital.
Todo se podía acabar cuando se le detectó un problema de corazón que pudo retirarle del fútbol y el Sporting informó a su madre, Dolores dos Santos, sobre su dolencia cardíaca.
Necesitaban su permiso para operarle y ver si el problema tenía solución o había que colgar las botas a los 16 años de edad.
Doña Dolores junto a Cristiano Ronaldo y su padre Dennis Aveiro en vida.
Doña Dolores, la persona que ha estado siempre a su lado hasta llegar a ser el número uno, dio permiso para la intervención quirúrgica.
Se le operó con láser y todo salió bien, ya no había lesión y podía continuar su sueño de ser futbolista y con su carrera en el club portugués.
Jorge Mendes comenzó entonces a ser su apoderado legal y Cristiano debutó en la Primera división portuguesa, con el Sporting, a los 17 años.
Hoy continúa haciendo lo mismo que cuando tenía esos 16 años que marcaron su futuro y con aquella edad, jugando en el Sporting, vino a verle Gerrard Houllier, en nombre del Liverpool.
Cristiano Ronaldo fichó por el Manchester United y pasó de ganar 1.500 euros a 150.000 en un día, pero no se le subió el dinero a la cabeza, al contrario, solo pensaba en solucionar su vida para que su madre, Dolores, que había sufrido tanto viviera de la mejor manera.
Su padere, Dennis Aveiro, era alcohólico y fue siempre un capítulo duro en la vida de la estrella del Real Madrid.
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Una tristeza que alcanzó su punto más trágico el 7 de septiembre de 2005, cuando su padre murió por una crisis renal a causa del alcohol.
El jugador portugués estaba concentrado con su selección y se reunió con su técnico para decirle que deseaba jugar el partido frente a Rusia, por las eliminatorias del Mundial de Alemania 2006.
Posteriormente, Álex Ferguson, su entrenador en el Manchester United, sí le permitió volar a su ciudad natal para acudir al entierro y se perdió nada menos que el derbi contra el City.
La vida ha sido ruda para Cristiano, nacido en una familia humilde de Madeira y no solo su padre era una preocupación eterna.
Su hermano mayor, Hugo, cayó en las drogas y el futbolista lo ha rescatado en numerosas ocasiones de este problema.
Cristiano ha pagado mucho dinero en grandes centros de rehabilitación para que su hermano mayor saliera de esa terrible vida.
En una apuesta antes de la final de la Champions ganada frente al Atlético, Ronaldo consiguió que Hugo se apostara que si el Madrid era campeón, dejaría el alcohol.
El conjunto blanco triunfó. Cristiano le regaló su camiseta de campeón a su hermano y todo para sacarle de esa segunda mala experiencia.
Cristiano Ronaldo firmó por el Manchester United en 2003 y comenzó esta proyección que le ha catapultado hasta el Real Madrid, donde ha alcanzado la cumbre.
Cristiano Ronaldo Jr. junto a su padre la estrella del Real Madrid, Cristiano Ronaldo.
Su hijo, Cristiano Ronaldo júnior, es su debilidad y siempre pasan tiempo juntos, mientras el pequeño hace los deberes, Cristiano dedica una o dos horas, siempre que puede, a hacer natación, para tonificar sus músculos de otra manera.
No tiene diversiones ajenas al fútbol que distraigan su concentración en ser el número uno en la historia de este hermoso deporte.
Detrás de las fotos hay un trabajo extremo que el gran público no ve y las revistas del corazón hablan de sus coches y de sus relojes y se fijan en lo superficial, pero su secreto es un arduo trabajo por mantenerse en la cumbre.
