Internacionales

Revelan la historia de cómo terroristas le cambiaron la vida al Messi de Irak

Un niño iraquí se mantuvo secuestrado durante tres años por el Estado Islámico simplemente por llamarse Messi

2017-04-26

El grupo terrorista Estado Islámico secuestró en 2014 un niño de la minoría kurda izadí, llamado Messi en la región de Sinyar, y le cambió su nombre por ser ‘infiel’. La historia es terrible de este pequeño que cambió la pelota por armas.

En un campamento de refugiados en Dohuk, en el norte de Irak, un niño kurdo de la minoría izadí casi nunca se quita la camiseta del FC Barcelona, ​​que lleva el nombre y el número de Lionel Messi, el astro argentino del fútbol mundial, informó el martes la agencia iraquí de noticias Iraqi News.

El padre del niño kurdo que es ardiente fanático del equipo catalán, le había dado el nombre exacto del superestrella rosarino de FC Barcelona.

Ver: DETIENEN A NIÑO KAMIKAZE CON LA CAMISA DE MESSI

En 2014, la agrupación extremista secuestró a Messi, su madre y su hermana durante su ofensiva contra la región de Sinyar, al oeste de la provincia de Nínive, en el norte de Irak, añadió la fuente.

El nombre del niño no agradó a sus captores del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), quienes ordenaron a su familia que cambiara su nombre 'infiel', tal como lo describieron.

El padre de Messi dijo que los terroristas de EIIL consideraban que el nombre de su hijo era 'infiel', razón por la cual, le pusieron el nombre de ‘Hasan’. A su vez, la madre del niño iraquí aseguró que la banda takfirí se negó a librarlos sin rescate.

El cautiverio ha dejado sus marcas en Messi. Después de pasar la mayor parte de su tiempo jugando con un balón de fútbol, ​​ahora juega con una pistola de juguete. Las presiones psicológicas resultantes de años de cautiverio han dejado al niño casi sin habla.

Foto: Diez

El niño iraquí jugando con su padre con la camisa del Barcelona en el campo de concentración.

La influencia de Lionel Messi no se limita a la cancha ya que en febrero de 2016, se hizo viral una foto de un niño afgano utilizando una bolsa de plástico de franjas azules y blancas (como la camiseta de Albiceleste) anudada sobre los hombros y, a la espalda, un nombre y un número escritos con trazo grueso: Messi 10.

Con tan escuetos recursos materiales y con tanto derroche de imaginación, el pequeño se fabricó su propia camiseta y logró la pequeña victoria de vestirse como su ídolo. Alguien de su entorno inmortalizó el momento en una fotografía en que se ve al chiquillo de espaldas y, al fondo, un escenario desolador.