Durante su desempeño en el choque jugado en San Pedro Sula entre Honduras y Canadá el pasado 2 de septiembre, el caribeño mostró que es un juez que no sigue el ritmo del partido, lo cual se justifica por el hecho de que normalmente no pita encuentros en su país y carece de competitividad, aunque conozca bien el reglamento del fútbol.
Los reclamos de nuestro entrenador Jorge Luis Pinto relativos a su desempeño hace un mes, lejos de hacer mella en la Comisión de árbitros de Concacaf, más bien sirvió para que ellos se empecinaran más en perjudicar a nuestro país.
Empezamos a darnos cuenta de la importancia de tener en las altas esferas directivas a hombres de peso o influencia como durante muchos años contamos con el abogado Alfredo Hawit.
Habrá que tener mucho cuidado porque puede ser que el ente que rige el fútbol en nuestra área busque un comportamiento confrontativo del público hacia este juez cubano y justificar un castigo para nuestra localía en los decisivos partidos del próximo año contra México, Estados Unidos y Costa Rica, los tres candidatos favoritos para ir al mundial.
No me extrañaría que esta decisión y nombramiento tenga relación con el castigo de $65 mil dólares que nos impusieron por supuestos cánticos que yo no escuché en SPS en contra de los canadienses y mucho menos entre los escasos compatriotas que estuvieron el 6 de septiembre en el Azteca ante México.
Panameños en El Salvador
-El problema económico de la FENAFUTH continuará porque no tenemos un Proyecto Gol para concentrar a nuestra Selección, parece increíble que nuestros vecinos salvadoreños sí lo tienen y será aprovechado por Panamá para concentrarse una semana antes de llegar a San Pedro el próximo 10 de noviembre.
$30 mil para jugar contra Belice
-También debo criticar el exagerado gasto de 30 mil dólares incurrido para contratar un avión chárter que llevó y trajo a la Selección para el amistoso del sábado anterior contra Belice en Belmopán.
Ellos solamente nos dieron el hospedaje y la alimentación durante nuestra estancia de 24 horas. Mucho más económico hubiera sido desplazarse en una línea aérea comercial en la que cada boleto cuesta solo 4,500 lempiras o en última instancia en un ferry que no hubiera demorado más de tres horas para ir y tres horas para volver desde ese paradisiaco lugar saliendo de Puerto Cortés. Hubiera sido más atractivo el viaje también para los jugadores y cuerpo técnico en lugar de realizar una expedición aérea tan onerosa.
Mismos errorres
-Futbolísticamente en el triunfo ajustado 2-1 con dos penaltis a favor, vimos fallas tácticas y técnicas que no se corrigieron en el microciclo, justificando la necesidad de contar con los legionarios que habitualmente traemos a los partidos eliminatorios.
“Fenafuth está advertida que la reincidencia en cánticos homofóbicos y vulgares puede decantar en obligarnos a jugar como locales sin público”.
