Específicamente el Viernes Santo, que durante muchos años fue un día en el que Centroamérica no programó actividad alguna.
Será la primera vez que un partido tan trascendental se dispute en una fecha en la que los católicos celebran su viacrucis, procesiones, misas y mucha gente en nuestros países se encuentra en la playa.
Hace exactamente 20 años, el Viernes Santo de 1995, Honduras disputó un partido durante el mundial de Qatar frente a Portugal, pero se trataba de una transmisión por televisión, en cambio esta vez será en la capital de El Salvador y dos días después de terminada la Semana Santa , el martes 29 de marzo ambas selecciones volverán a enfrentarse en su cuarto partido de la cuadrangular en San Pedro Sula.
Una de las cosas que atrasa en el fútbol hondureño es la incapacidad directiva para poder elaborar un calendario anual de competiciones que respete el poco tiempo que duran los campeonatos de la Liga Nacional, las fechas FIFA, Copa Presidente, Concachampions, etc.
Tienen el ejemplo de cómo lo hacen otros países y se los he venido explicando por años en el programa Cinco Deportivo, sin embargo, no ponen ningún esfuerzo para planificar bien y terminan con improvisaciones y fechas montadas.
Acaban de reprogramar el clásico Olimpia-Motagua, o sea el partido que lleva más público a los estadios el cual no se jugó un domingo por la tarde, trasladándolo para el miércoles 11 de noviembre por la noche, cuando ambos equipos tendrán a sus principales jugadores integrando la Selección Nacional que dos días más tarde jugará contra Canadá en Vancouver.
Adicionalmente la última fecha de las dos vueltas del campeonato de la Liga Nacional que decide a los seis clasificados, se disputará el sábado 14 de noviembre y ningún club logrará contar con sus futbolistas de la Bicolor, puesto que tres días más tarde, el martes 17 de noviembre en San Pedro Sula, Honduras a las 3:00 de la tarde recibirá por las eliminatorias a la selección mexicana.
En este momento la única forma de resolver la estrechez en las fechas sería postergando la segunda jornada de la Copa Presidente que está programada para el miércoles 4 de noviembre y no permite que el partido Olimpia-Motagua se juegue ese día. Queda claro que esto se pudo prever, incluso cuando se hizo a mitad de año, en forma tardía el calendario actual de la liga.
La falta de planeación se nota también cuando nuevamente una sola compañía de televisión tendrá que transmitir simultáneamente 4 partidos decisivos de la Liga Nacional el 14 de noviembre para lo cual necesitaría tener cuatro producciones y canales de emisión.
Considérese además que San Pedro Sula, afectada por una crisis económica sin precedentes en los últimos 50 años, será sede del 3 al 13 de diciembre de un Torneo femenino de la FIFA que es eliminatorio para Norte Centroamérica y el Caribe y eso impedirá la utilización de sus principales estadios.
Nos deja tristes la eliminación de nuestra selección de menores de 17 años en el Mundial de Chile, sobre todo después de haber quedado en esa categoría entre los ocho mejores del mundo hace dos años. De todas maneras, lo poco que se logra es por trabajos aislados y no gracias a planeación.
