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Para recuperar la sonrisa y la ilusión había que sufrir. No iba a ser tan fácil como parecía ese primer tiempo en el Ato Boldon de la pequeña ciudad de Couva.
Honduras terminó defendiendo ese triunfo con tensión, pero poniendo experiencia. No era como queríamos finalizar el juego, pero al final eso no importa. Lo que necesitábamos era ganar y la forma, esa se puede discutir hoy y en las siguientes horas.
Honduras comenzó arrasando. El equipo catracho se miró sólido, seguro y hasta fue eficaz, algo de lo que veníamos quejándonos en los duelos anteriores.
En el minuto seis la escuadra catracha encontró la llave para abrir el cofre y sacar la primera parte del botín. El guardameta Michael Williams (el del Juticalpa) regaló una pelota y tras varios rebotes le quedó a Alex López, quien con un derechazo lo venció para ponernos a soñar con el triunfo.
En el minuto 15 llegó el segundo gol gracias a una gran jugada del “Cohete” Quioto, que por izquierda estaba haciendo diabluras. Ganó en velocidad y pasó preciso para su socio Alberth Elis y la “Panterita” con un toque de derecha firmó el 2-0.
Con Alex siendo el amo y señor de la pelota y con un Antony Lozano superlativo en el centro de ataque, el equipo nacional le estaba pasando por encima a una escuadra caribeña sin argumentos.
Con lo que no contábamos era lo que iba a suceder en el segundo tiempo. Lo que ya era un carnaval, terminó siendo una historia de suspenso terrible para Honduras.
CON EL CORAZÓN EN LA MANO
En las segunda mitad, Pinto rápido envió al campo a Carlo Costly en lugar de Lozano y el “Cocherito” entró enganchado. El problema para Honduras se evidenció en dos aspectos: perdimos la pelota y físicamente se fue cayendo.
REPASAR EL MINUTO A MINUTO DEL PARTIDO
Trinidad estaba jugando con 10 tras la expulsión del recién ingresado Alvin Jones, pero eso en lugar de aprovecharlo terminamos complicando el camino.
Aunque en el 61, Alberth Elis remató de cabeza, pero la pelota impactó en el poste. Era el 3-0 para terminar de liquidar el negocio.
Pero en la siguiente jugada, Emilio Izaguirre, quien ya tenía amarilla, derribó en el área Hyland y el juez central decretó penal. Roja para “Milo” y la historia se comenzaba a complicar en el 64. Un minuto después Joevin Jones marcó el gol del descuento.
Los minutos siguientes y hasta el pitazo final hubo nervios y mucha presión para el equipo catracho.
Costly tuvo la oportunidad de calmar las aguas, pero definió mal con la zurda. Trinidad nos complicó con algunos trazos largos, pero no volvió a gozar de una oportunidad clara.
Honduras tuvo que meter experiencia. Manejar la pelota. Aguantar. No apurarse y defender esa ventaja de todas las formas posibles. Volvimos a la vida.
