Aquel niño que desde pequeño mostraba su encanto por el fútbol, hoy es de las principales figuras del Real España y con sus goles tiene soñando a los aurinegros con el título número 12.
LA PREVIA: MOTAGUA-REAL ESPAÑA, LA 12 O EL TRICAMPEONATO
La genética futbolera de Vuelto es natural. Proviene de una familia talentosa. Es sobrino del histórico delantero Milton “Tyson” Núñez y primo de jugadores como Marvin Chávez y Walter el “Pery” Martínez.
Es el penúltimo de sus siete hermanos; Wilfredo, Rommell, Katerine, Taiz, Tiffany, Cristina y Belkis.
A los nueve años llegó a las reservas de Victoria donde tuvo un impresionante rendimiento y seis años después, apenas a los 15, debutó en el máximo circuito con el técnico argentino Héctor Vargas a quien califica como su segundo padre por la confianza y consejos. En esa época fue el segundo futbolistas más joven en estrenarse en la liga profesional.
La familia de Vuelto es fiel seguidora de Diario Diez.
Su habilidad, inteligencia y versatilidad dentro del campo lo ubican entre los mejores futbolistas del país, sin embargo no pierde la humildad y es común verlo durante sus vacaciones jugando potras con los amigos de infancia en la cancha y la playa, incluso regala uniformes.
Entre el 2014 y 2015, el españolista estuvo en período de prueba en el Rennes de Francia y Midtjylland de Dinamarca, pero luego en 2016 el fútbol le dio una nueva oportunidad y fue fichado por el Tenerife de la segunda división de España donde no tuvo oportunidad de debutar.
A pesar de su corta edad, Vuelto está curtido de experiencia, además de haberse probado ya en Europa, también ha disputados dos Mundiales con la Selección de Honduras en las categorías Sub 17 y Sub 20, aunque actualmente está saboreando su primera final donde en la ida se vistió de héroe.
“Darixon es un excelente futbolista, tiene un gran nivel. Lo dirigí en la escuela desde que era un niño y estoy consciente de su capacidad. Como sambeño nos sentimos orgullosos de él, esta comunidad es una cuna de grandes futbolistas”, expresó el maestro René Posas, su primer entrenador en la escuela.
Esta es la humilde casa donde nació Darixon Vuelto en Sambo Creek.
Aunque su carrera va en ascenso en este momento, Darixon vivió un momento amargo el año anterior
al descender con su querido Victoria, pero también en lo personal recibió un duro golpe en plena fecha de Navidad; falleció su abuelo Victoriano Bernárdez, quien fue la persona que terminó de criarlo y a quien le tiene una promesa que espera cumplir; llevarle la medalla de campeón a la tumba.
“Estuvo el 24 de diciembre en la casa en el velorio de su abuelo, lamentablemente no pudo estar para el sepelio porque tenía que ir a entrenar”, relata En S ambo Creek, al número 18 de la Máquina lo quieren mucho, ya que sigue siendo el mismo chico humilde que vieron salir lleno de ilusiones.
“En la casa es muy cariñoso con todos, en el pueblo lo quieren por su humildad. En la final nos alegramos cuando metió los dos goles, ojalá repita en Tegucigalpa, nos sentimos orgullosos de él. En la comunidad la gente nos para en las calles para felicitarnos como familia de Darixon”, añade su tía.
La familia de Vuelto espera celebrar hoy el título de Real España.
A pesar de no tener a sus padres con él, ya que ambos viven en Estados Unidos, el atacante no se olvida de ellos.
“Le envía dinero a su madre a Estados Unidos porque no tiene empleo por los momentos. No ha sido fácil para él estar tanto tiempo separado de su madre, muchas veces se pone triste porque la extraña, a veces está a punto de llorar aquí lo animamos”, revela.
Los retos y las responsabilidades para este talentoso mediocampista cada vez parecen ser más grandes. El sambeño lidera al cuadro sampedrano y tiene la magnífica opción de levantar la copa de campeón este sábado en el estadio Nacional, algo con lo que cerraría un buen 2017 para él.
