Los azules no fueron medidos de la misma forma que en San Pedro Sula se actuó contra el Real España que luego de los incidentes de la barra del Marathón en el clásico del torneo pasado en semifinales, cuando recibió el cierre de su estadio por tres partidos y una multa de 40 mil lempiras.
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Durante el clásico se encendieron algunas bengalas que fueron lanzadas al terreno de juego, esto ocasionó que los ánimos de las barras se encendieran y tras finalizado el partido terminó en batalla campal a la salida del resciento dejando más de 20 heridos y 14 detenidos.
La barra del Motagua rompió parte de la cerca e ingresó donde estaba la hinchada del Olimpia y comenzó la batalla campal en las gradas, situación que no fue tomada en cuenta como violencia por los miembros de la Comisión de Disciplina del Centro.
En ese clásico capitalino, los periodistas y aficionados que llegaron a disfrutar el partido, tuvieron que refugiarse en el camerino cuando en las gradas azules y blancos brindaron un espectáculo penoso.
