Liga Nacional

Derick Hulse: 'Aplauden a Shakira y Cristiano, pero ven mal que un pastor ande un buen carro'

Derick Hulse cambió las canchas por el púlpito. 'Me di cuenta que la fama, el dinero y las mujeres no te llenan'

2016-06-15

Sentado en la acera de una casa cualquiera en San Nicolás, Santa Bárbara, ya no habló como el futbolista, ese es apenas un recuerdo, me encuentro en una plática sincera con el pastor Derick Hulse, quien dejó de perseguir la pelota para seguir al Rey de reyes.

No es una visita social, está en esa pintoresca comunidad patepluma liderando a un grupo de futbolistas que han encontrado en Dios una forma mejor de llevar sus carreras. Predican con el ejemplo y testimonio.
Derick es uno de esos deportistas, que ahora mira su vida a través del Creador.

Su travesía esta vez lo llevó a San Nicolás, pero ha visitado muchos rincones de Honduras desde que en 2013 decidió poner punto final a su carrera.

A los 30 años, cuando acepta, le quedaba mucha cuerda, comenzó a dirigir la iglesia Ministerio Apostólico Avance Misionero.

“No ha sido fácil, primero porque amaba el fútbol, fueron 16 años de una carrera y le soy honesto yo nunca pensé en ser pastor. Fue un trato de Dios directamente, cuando me di cuenta que la fama, el dinero, las mujeres y la vida de lujos no te llenan, quien te llena es Dios. Ahí viene el cambio en mi vida, la transformación, son cuatro años pastoreando. Ha sido una experiencia que te marca la vida, que te transforma”, nos cuenta.

Su palabra es firme y decidida, quizás no lo era tanto cuando comenzó en el camino que ahora transita.

“Yo comencé predicando con mi testimonio, así inicié en Guatemala, me invitaban y, aunque, ojo daba el testimonio, pero no tenía un cambio al 100%, pero iba, miraba que la gente era tocada, que lloraba, me fui comprometiendo”.

Hulse en el Platense, uno de los equipos en las que tuvo un buen suceso.

Derick Hulse defendió por muchos años la camiseta del Platense.

FAMA
Ahora se encuentra liderando un movimiento de atletas cristianos que lleva la palabra de Dios a muchos rincones de Honduras. El camino ha sido espinoso para llegar a su presente.

“Seré honesto, siempre fui a una iglesia, la visitaba y salía, pero seguía siendo el mismo, nunca me ligué y apasioné tanto por Dios, creo que amaba más al fútbol que a Él. Cuando me di cuenta que eso no me llenaba, que el dinero no me llenaba, pues tenía 100 personas en mi casa, que al final solo estaban por mi fama y mi plata, porque en los momentos de crisis y dificultad solo estaban mi madre y Dios. Nadie más. Me di cuenta que necesitaba algo diferente”, confiesa.

Y sigue contando de su experiencia. “Cuando Dios me llama para primero ser un predicador y luego pastor, es cuando me encuentro un Señor verdadero, que sana, que prospera y te dimensiona. Te voy a ser muy honesto, ahora que le sirvo a Él vivo mejor que cuando ganaba miles de dólares”.

Derick Hulse en su presentación en el Victoria.

Derick Hulse llegó muy joven al Victoria de La Ceiba.

CRÍTICAS
El momento del adiós fue inesperado. “Me llegó de repente, es algo que no lo puedo explicar porque era un jugador activo, en Guatemala tengo un nombre, gané muchas cosas, en Honduras estuve en todas las selecciones, estuve en China y Argentina y podía jugar, pero cuando menos esperás Dios te mete y ya no podés salir. Así me pasó, yo podría estar jugando todavía y haciéndolo bien. Dios me metió a su alineación y de ahí no me sacó. Con Él no se pierde, siempre se gana”.

En el camino ha encontrado muchos espinas. “Es parte, siempre seremos criticados en las cosas de Dios, la palabra de Dios dice que somos de este mundo, pero no pertenecemos a él. La gente puede aplaudir que Shakira o Cristiano Ronaldo tengan un avión privado y lo admiran, pero no puede aplaudir que un pastor o alguien que sirve a Cristo tenga un carro del año o una buena casa”, reflexionó.

Hulse, ahora en otro lado de la cancha, tiene muchos sueños. “Me veo con jugadores de Centroamérica, Latinoamérica y Europa. Veo a jugadores de esta generación que estamos levantando, pues transformados en sus equipos”.

Hulse va más allá, “ yo me veo edificando jugadores de la talla de (Lionel) Messi, que tienen mucho dinero, pero les falta Cristo”.

Hay muchas cosas que extraña del fútbol, luchas que ha tenido que librar en la fe, no obstante, la siguiente frase resume su presente: “Vivo para darme en el propósito que Dios me puso en la tierra. Si lo tengo a él, soy el hombre más feliz del mundo”.