'No me pasó nada por la cabeza, hasta que salí de la clínica reaccioné; gracias a Dios estoy con vida', comienza relatando Suazo, quien debía incorporarse ese fatídico sábado a los trabajos del Monstruo con la mira en el próximo torneo Clausura.
'Es una nueva oportunidad que me está dando el Señor para seguir adelante y prosperar en mi carrera futbolística', agradecía un acongojado John Paul en medio del mar de familiares y amigos que acompañaron al malogrado Eloy Bernárdez (22) en la previa de su última morada.
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Y es que el habilidoso mediocampista esmeralda no escatimó al momento de definir el sentimiento que lo abate tras el trágico hecho: 'Me siento triste por la pérdida de mi mejor amigo, solo pasaba con él, comía y vivía (pasaba) conmigo; estoy muy triste por su fallecimiento', declaró con lágrimas en sus ojos.
ASÍ FUE EL ACCIDENTE
Suazo continuó su lamento ante la atenta mirada de los pobladores del populoso barrio sampedrano Calpules: 'Andábamos visitando a la familia y a los amigos, veníamos de Trujillo para San Pedro Sula porque me tocaba entrenar', recuerda el futbolista.
'Yo venía durmiendo y solo miré que se desvió el carro, no supe más, pues perdí el conocimiento', reconstruye el triste episodio el mediocampista verdolaga.
John Paul es claro, el hecho de vivir o no jamás se le pasó por la cabeza, ya que todo fue demasiado rápido según describe: 'Nunca me di cuenta si iba a morir o a seguir viviendo, gracias a Dios estoy con vida. Doy gracias por esta nueva oportunidad, espero aprovecharla', expresa.
'Era como mi hermano, todavía no lo puedo creer, pero ya está en el cielo', reza el jugador, quien asegura que ahora veremos en él a 'alguien más dedicado y con mayor humildad'.
El polifuncional futbolista, quien fuera uno de los bastiones del DT colombiano Jairo Ríos en el Verde el pasado campeonato Apertura, agrega que 'todo lo que haga será para Eloy, debo seguir adelante, es una segunda oportunidad para vivir', manifiesta mientras una de sus tías se le acerca para decirle que 'gracias al Todopoderoso no te pasó nada hijo'.
Referente a cómo afrontará la vida después de tremendo suceso, Suazo confiesa que 'nunca había pasado por esto, es la pérdida más grande después de perder a mi hermano hace un tiempo'.
Paul considera que es necesario buscar de Dios, pues estos hecho obligan a ver a las cosas de forma diferente: 'Esta es una motivación más para seguir adelante. Mi amigo me decía ´loco, te voy a mirar en Europa´, será una motivación más', adelanta.
Al ser consultado por lo que sintió al darse cuenta que muchos pensaban que el fallecido había sido él, John Paul cuenta que 'llamé a mis hermanos y a mi mamá para decirles que estaba bien. Ya venía para San Pedro Sula a disfrutar de mi mamá', rememora con suma tristeza.
El mundialista en Nueva Zelanda 2015 con la Selección Sub-20 de Honduras se mostró agredecido por el apoyo de sus compañeros de equipo, entre los que destacó a Darvis Argueta, Joseph Cunningham, Luis Fernando Palacios, Leo Benedith, Jairo Puerto y Romario Díaz.
Sobre su estado de salud aclara que no sufrió lesiones de gravedad, puesto que solamente siente debilidad y dolor debido a golpes menores. A su vez, el prospecto del balompié nacional cierra con una emotiva frase: 'Es el peor Año Nuevo de mi vida, pero el fútbol es mi motivación, mi amigo siempre estará en mi corazón. Esto hará que cambie mi forma de ser'.
