Liga Nacional

Jorge Luis Pinto: 'Arabia Saudita me quiere llevar ya'

El técnico de Honduras se sinceró con el 'Loco' de Limber e hizo importantes confesiones.

2016-03-22

Jorge Luis Pinto luce muy tranquilo a pesar de que en pocos días se juega la vida con Honduras en la eliminatoria.

Pese a que estamos con la soga al cuello, el seleccionador nacional me dejó muy claro que sigue creyendo en su equipo y en este proyecto camino a Rusia 2018, es por eso que no ha aceptado algunas ofertas que le han propuesto.

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Pinto se relajó un rato para platicar de todo un poco. De García Márquez, su esposa y hasta de política.

Profesor, usted viene de una familia exitosa, en 2014 fue nombrado el quinto mejor entrenador del mundo, además, tiene una hermana senadora en Colombia. ¿Jugó usted un papel importante en el triunfo de su hermana?
Sí, claro, tengo una hermana que es senadora, pero no creo haberle ayudado, vengo de una familia en la que mi madre y mi padre eran muy políticos, ellos hicieron vida política y mis hermanos también, y por supuesto Yolanda tiene un bagaje político muy amplio. Estaba casada con el gobernador de Antioquia, que luego fue asesinado por la guerrilla, y Yolanda siempre fue una mujer muy capaz, muy activa y dinámica, y es lógico que en la familia todos aporten.

¿No utilizó su figura como entrenador para ganar votos para su hermana?
Para nada. No fue necesario.

¿Fue muy complicado para su hermana Yolanda ser senadora en Colombia?
Sí, es una carrera muy compleja en Colombia. Yolanda tuvo un movimiento político en la zona de Antioquia en donde lo social y la convivencia eran más importantes que cualquier otra cosa, ella pudo manejar eso, su esposo era gobernador de Antioquia y fue asesinado, igual, ella hacía política al lado de él. Después de su muerte, Yolanda asumió el control y formó un movimiento político.

¿No sintieron un cierto grado de temor de que Yolanda podía ser asesinada, igual que al esposo?
Sí, definitivamente que sí, siempre se ha tenido ese temor, Colombia de alguna manera es un país en conflicto y un poco inseguro, pero no le ha pasado nada. Es una mujer muy eficiente y leal.

¿Es de esos hermanos que siempre está en contacto con los demás o se ha agrandado por la fama?
De los últimos años, que por cierto llevo casi 10 u 8 viviendo afuera, la convivencia la tenemos en las vacaciones, en diciembre, cuando nos reunimos todos y hablamos.

Si a usted le tocara hacer una descripción sobre la vida política de Yolanda Pinto. ¿Cuál sería?
Es una mujer capaz, abogada, de familia, muy activa, demasiado diría yo, muy dispuesta a toda la convivencia social y política.

Profesor, usted nació en la localidad de San Gil. ¿Se daba la buena vida en su ciudad?
Claro, es una ciudad muy hermosa, jugaba fútbol todos los días en la calle, también jugaba en el equipo del colegio, manejaba la banda de guerra, en fin, era una actividad muy alta, en algún momento el rector me dijo que si yo seguía haciendo esas cosas le iba a decir a mi papá para que yo parara, porque primero era el estudio. Mi papá era muy disciplinado y serio, me iba a sacar de todas esa cosas en que andaba metido, porque no tenía tiempo para estudiar, sin embargo yo pude moverme en todo eso.

¿Empezó a dirigir desde que era un niño?
Sí, entre los 14, 15 y 16 años.

¿A esa edad usted ya tenía experiencia como entrenador?
Claro. Del equipo del colegio, ahí jugaba el vicerrector, le gustaba mucho el fútbol y la educación física, yo era el capitán del equipo, y cuando yo estaba en quinto y sexto de bachillerato, tengo testigos, son como 25 a 30 testigos, que por cierto están vivos. Yo les decía a todos que cuando estuviera grande que iba a dirigir este equipo y lo dirigí.

Prácticamente usted desde niño siempre se vio como entrenador de fútbol, tomando el mando, decidiendo.
Sí, totalmente, yo ya leía libros de fútbol para ese entonces, yo estudiaba matemáticas y química y ya leía mucho de fútbol. Iba de mi pueblo a Bogotá, a Bucaramanga, a ver los partidos de liga.

¿Y usted cómo fue en su época de estudiante?
No era el mejor, aunque en las matemáticas era muy bueno, pero me defendía muy bien, nunca estuve entre los tres mejores, no era de los malos, siempre estaba ahí, no daba problemas. Nunca fui el mejor, pero competía en matemáticas.

Foto: Diez

Fue nombrado el quinto mejor entrenador del mundo tras el Mundial de Brasil y veo que cada vez que se lo menciono, usted se muere de la risa. ¿Pareciera que nunca se lo creyó?
No es que no me lo crea, es una alegría inmensa, una satisfacción tremenda, pero hay que trabajar y ganar tiempo, usted sabe que en el fútbol si no ganas, no eres ganador. Todo eso fue hermoso, lindo, un recuerdo bellísimo y esa confianza que el mundo tuvo conmigo, me ha hecho feliz trabajando en esto.

¿Es difícil llegar a ser el quinto mejor entrenador del mundo, profesor Pinto?
Sí. Hay que dedicarse por completo con uno mismo y las personas que trabajan conmigo, hay que estar pendientes de todo, analizar todo, planificar los entrenamientos, lo que compete a un equipo de fútbol.

¡Usted pasa muy ocupado!
El mayor tiempo de mi vida se lo dedico al fútbol; te quiero contar una cosa, tú lo sabes mejor que nadie porque fuiste jugador. Hoy estoy todos los días en mi casa estudiando unas dos o tres horas fútbol, solamente dedicado a analizar videos, a leer libros, a leer entrenamientos y a conformar mi plan de trabajo, todos los días, únicamente cuando estoy concentrado no lo hago.

Veo que desde niño le gustó la lectura. ¿Usted tuvo la oportunidad de conocer y platicar con Gabriel García Márquez?
Una vez, no lo conocí mucho, claro que platiqué con él, solo tuve una oportunidad y fue en un noticiario que él tuvo, iba de vez en cuando, era el director y propietario. Se llamaba UAP. Era un noticiario muy importante.

¿Leyó algún libro de Gabo?
Sí, claro. Casi todos, el primer libro que me tocó leer del colegio fue “Cien Años de Soledad”. Me lo aprendí casi de memoria porque nos preguntaban de todo sobre el libro y después teníamos que responder.

¿Le impactó el libro?
Sí, con García Márquez había un detalle, lo veía en la televisión hablar y lo miraba, volvía a verlo y lo veía cómo hablaba y cómo escribía, tenía un léxico tan hermoso y un español tan fino, que ponía cuidado porque este hombre estaba enseñando y me ponía detalladamente a oírlo. Y si podía repetir lo que decía, lo hacía. Guardo muchos reportajes de él. Porque el léxico, lo que él opinaba y hablaba era distinto.

¿Qué otras cosas lee?
Leo mucho sobre política. Pero lo que más leo son libros de fútbol allegados a mí.

Profesor, qué se le viene a la mente cuando escucha una serie que transmite Canal Caracol: “La Selección”. ¿Sabe que está personalizado e interpretado por el actor Juan Arango?
Ja, ja, ja. Sí. Primero cometieron un error al respecto, segundo, tienen un libreto equivocado, no es como lo pintan. Por ejemplo, me ponen que yo me peleé con Fredy Rincón, eso es falso, Fredy es un gran amigo mío. Es un libreto equivocado y mal interpretado. Pero salen cosas ahí que no pasaron nunca, como el caso que me agarré con Fredy. Yo me puedo pelear contra cualquiera, menos con él.

¿Le consultaron a usted, se firmó algún documento para llevar una parte de su vida a una serie de televisión?
No, me han hecho un plagio y no descarto una demanda. Ojo con eso.

No descarta usted una demanda a los productores de la serie “La Selección”.
No, no se puede descartar. No me gusta que les hagan creer a las personas que me peleé con un gran amigo.

Si usted a Rincón lo quiso traer a Honduras. ¿Qué pasó al final que no pudo venir?
Cosas de negocios con amigos, y como era la figura pública. Fue atraído para hacer negocios y no fueron los mejores socios. Ahí se equivocó él.

¿Qué le parece si hablamos de Claudia Uribe (su esposa). ¿Cómo la conoció?
Por medio del fútbol, ella manejaba una empresa muy grande en Colombia, que tiene colegio, universidad, clínicas, parques recreativos y en alguna oportunidad, una de las canchas que tenían en el colegio yo las necesitaba para entrenar, entonces un día llegué a entrenar con el Cúcuta y la puerta estaba cerrada, no pudimos entrenar y decidí no volver nunca más.

¿Ese día se peleó con Claudia?
No, no fue con ella, fue con el guardia. Le dije: ‘Jamás volverá el Cúcuta a entrenar aquí mientras yo sea el entrenador’. Luego ella me mandó a buscar, que quería hablar conmigo y yo le envié a decir que no tenía nada de que hablar con ella, no quería explicar la decisión que había tomado de no volver a entrenar ahí. Nos habían cerrado la puerta. Al fin alguien me buscó, fui a la oficina y hablé con ella, ahí nos conocimos.

¿Fue amor a primera vista?
Siempre le recuerdo ese momento. Ja, ja, ja.

¿Qué le impactó de ella?
Todo. Su belleza desde un principio, luego su personalidad, es una líder. Claudia ha estado de candidata a alcalde de Cúcuta, una ciudad de un millón de habitantes, ella manejó una empresa muy grande, es una líder, en fin, es una mujer ejecutiva completa.

Ella siempre busca la manera de defenderlo cada vez que usted no está bien.
Maneja muy bien los medios y tiene buen dominio de muchas cosas. Pero no propiamente ha tenido que salvarme, aunque ella siempre está de cerca.

Hablemos de la Selección Nacional. ¿Qué nos ha pasado?
En la Selección de pronto se da un fenómeno, el mundial fue muy bueno para esa generación, todos competían y había motivación. Hoy muchos de los que estuvieron en Brasil 2014 no compiten, otros no están en la Selección y hay un cambio, y lo otro que lo he dicho con mucho respeto, no se respaldó la estructura y cuando tienes que cambiar los hombres y la estructura como está pasando en este momento, es un poco complicado.

¿Nunca estuvo claro de lo que pasaba en Honduras?
De alguna manera sí, pero siempre creí que el grupo de jugadores hondureños eran bravos, recuérdese bien que cuando estaba en Costa Rica, siempre había una lucha muy dura en los partidos, nunca fueron fáciles y yo estaba convencido que este era un fútbol recio, exigente, bravo.

¿Siente que se emocionó mucho antes de venir a Honduras como técnico?
Sí, cierto, creí en eso. Siento que fue un error.

¿Se ha sentido defraudado?
No. Estos son planteles y grupos que uno tiene en su vida como profesional y hay que esperar que den todo, y yo sé que este grupo va a dar todo, dará mucho más de lo me imagino.

¿Lo que usted logró con Costa Rica provocó que otras selecciones lo pretendan?
Sí, claro, por ejemplo, Arabia Saudita me quiere llevar ya. Tengo tres a cuatro ofertas para ya mismo.

¿En el pasado o en la actualidad?
Ahora mismo está Azerbaiyán, había una selección sudamericana que no se concretó, hay un equipo en China, el Shanghai. Este equipo me ofreció 250 mil dólares mensuales para irme ya.

¿Y por qué no se ha ido?
Porque confío mucho en este proyecto, tengo confianza en el grupo, en los jugadores y en su evolución.

¿Qué tipo de evolución profe. En qué aspecto?
En todo, técnico, táctico y en la actitud de equipo. Estoy totalmente seguro que vamos a evolucionar.

Después de haber perdido los dos primeros partidos en la eliminatoria, ¿aún mira a Honduras en la siguiente fase?
Claro, cuando yo dirigía a Costa Rica, la Selección de Honduras me metió 5-2, luego perdí contra Guatemala y al final clasifiqué.

¿Se atrevería a hacer una comparación entre el jugador tico y el catracho?
Sí, claro, tienen pros y contras, unos tienen una mentalidad, otros actitudes distintas, no son iguales, son muy diferentes, tienen muchas cosas buenas.

Foto: Diez

¿Cuáles son esas diferencias?
El tico es un poco más técnico, el de Honduras tiene carácter, de pronto cuesta un poco aprender más aquí.

¿Mantiene usted plena confianza en que se le gana a los salvadoreños?
Totalmente.

¿Cuáles son sus razones?
Son los partidos que a mí me gustan. Como sucedió aquí, aquel Honduras-Costa Rica, te acuerdas, en el Morazán. Otra de las razones es que este equipo aún no ha dado todo lo que puede dar, ha ganado poco a poco confianza y madurez, los encuentros que hemos perdido, que contra México reconozco que no jugamos bien, contra Canadá no lo hicimos mal, nos comimos el gol, este equipo ha tenido pasajes muy buenos de fútbol y por eso confió que para este partido vamos a mejorar.

¿Por qué Jorge Luis Pinto ha logrado el objetivo con la sub-23 y no con la mayor?
Por el tiempo de trabajo, los de la olímpica han asimilado más rápido todo.

¿El goleador del torneo, Marco Tulio Vega, no tiene cupo en su equipo?
A Marco Tulio lo hemos seguido, tiene cosas importantes, hace goles, pero no es lo mismo jugar en un equipo chico que en la selección.

¿Usted se olvida de los jugadores de los equipos chicos?
No, para nada. En la olímpica hay varios jugadores de equipos chicos, trajimos a (Erick) Andino de un equipo pequeño, era el goleador, no cuando estaba en Motagua, era cuando jugaba en el Victoria.