Liga Nacional

Gerson Argueta, el portero de Olimpia formado en las ventas callejeras de Tegucigalpa

Su padre murió y a él le ha tocado responder por su familia. En medio de la crisis por coronavirus ha salido a vender bananos, pero antes también ofrecía franelas en los semáforos.

2020-05-07

Apasionado por el fútbol y acostumbrado a las batallas dentro y fuera de las canchas. Gerson Argueta, portero del Olimpia y actualmente a préstamo con el Real de Minas, ha tenido que luchar para ganarse el pan de cada día y de igual manera, para tratar de ganarse un puesto en la portería y en ambas facetas ha sido difícil.

Argueta no nació en cuna de oro y para llegar a ser a la Liga Nacional no solo ha tenido que tener paciencia en lo futbolístico, también ha sufrido mucho en la vida porque cuando era un adolescente le tocaba ganarse la vida vendiendo en las calles de la capital, acción que ha vuelto a retomar por la dura situación que vive Honduras debido a la crisis causada por el coronavirus.

'He adquirido otro tipo de trabajo por la decisión de finalizar el Torneo Clausura. Ahora estoy en este rubro para poder tener otro ingreso económico para traer sustento a la casa', contó a Diez el arquero.

Lejos de las canchas y con la necesidad de poder llevar el pan de cada día a su familia, Argueta tuvo que buscar otra forma de generar ingresos extras.

'Me contactó un amigo que es mayorista para vender bananos en el Mayoreo, Zonal Belén (Comayagüela) y me preguntó que si quería ganarme un par de pesos, yo le dije que sí porque quería llevar comida a la casa. Así fue como surgió la idea de vender bananos con él', relata.

Foto: Diez

La mayor parte de su trabajo lo está realizando por la noche, llega a su casa hasta las 9 de la mañana del siguiente días.

Muy distinto a los horarios y acciones que realizaba en los entrenamientos con el Real de Minas, Gerson Argueta tiene que esforzarse en horas no habituales en los escenarios deportivos.

'Trabajo de lunes a viernes. Yo salgo de la casa a las 3:00 pm, llegó a Tegucigalpa a las 4:00 y de ahí trabajo hasta las 8:30 o 9:00 am del siguiente día. Trabajo toda la noche y parte de la madrugada'.

Además cuenta que 'me toca esperar que llegue el camión con bananos de San Pedro Sula, a veces llega a las 5:30, 8:30 o 9:00 pm. Luego tenemos ciertos puntos donde los ubicamos. El camión llega a la 3 de Mayo, cerca del Pedregalito, luego bajamos un par de cajas y las mostramos para que la gente las vea y nosotros gritamos: 'quiere bananos', ya que tenemos banano maduro y pintón'.

ACOSTUMBRADO A LAS LABORES DISTINTAS AL FÚTBOL

A pesar de no tener una vida de comodidades como muchos, Argueta fue educado con buenos principios y sobre todo con la responsabilidad de ganarse el pan de cada día con el esfuerzo propio.

'Para mí no es algo fuera de lo normal. Yo antes de participar en el fútbol, yo vendía franelas en los semáforos del Prado. Luego me iba caminando hasta el bulevar Fuerzas Armadas. Yo estaba en Liga Mayor todavía, pero por la mañana me iba a vender y luego por la tarde entrenar'.

El portero del Real de Minas se siente muy orgulloso de lo que hoy es, ya que no solo del fútbol puede depender y al realizar otras actividades muy distintas al deporte no lo hacen menos que nadie.

Foto: Diez

Con Olimpia ha tenido pocas oportunidades de jugar debido a la fuerte competencia a lo largo de los años, pues viene de la época de Noel y Donis.

'Los principios que me enseñaron en la casa fueron a no tener pena, ya que cuando se gana con el sudor de tu frente, no hay cosas más satisfactoria que ganarse el dinero honradamente. ¿Vergüenza de que?, un trabajo no deshonra a nadie, sino que lo veo como una manera de ganar dinero y así costear el recibo de la luz, el agua ya que estos no dejan de llegar a la casa y si no los pagas, te los cortan'.

PRECAUCIONES PARA NO CONTAGIARSE CON EL CORONAVIRUS

La pandemia del coronavirus no mira estratos sociales y es por eso que la población entera debe tener las debidas medidas de bioseguridad. Argueta labora en uno de los mercados de la capital, donde tiene claro debe tener mucha precaución.

'Siempre lo tengo presente, hay una familia que cuidar como mi esposa, mi hija y mi madre. Al fallecer mi padre, yo soy un pilar para ella. Tengo muchas razones y motivos por las cuales tengo que cuidarme para no dañarlas. Yo también espero no contagiarme y en nombre de Jesús que es quien me cuida, ya que ando en algo sano y ganándome el dinero honradamente'.

El meta reconoce que no es fácil una vida así, pero destaca el significado que tiene los logros que ha alcanzado a lo largo de su vida.

'Es un sabor agridulce saber que las cosas te cuestan, pero al final lo ganas es por méritos propios es lo más satisfactorio'.

LIGADO TODAVÍA A UNA CARRERA EN LA LIGA NACIONAL

Argueta sigue siendo parte de la plantilla del Olimpia, pero se mantiene a préstamo al equipo Real de Minas, donde continúa teniendo actividad. El arquero reconoce lo duro que es no ser bien pagado en la Liga Nacional, pero destaca que gracias al sueldo con los leones, es que su vida es un poco menos complicada.

'Yo todavía tengo contrato con el Olimpia y gracias a Dios tengo la oportunidad de estar en esa institución que es muy seria. Si no fuera por ellos, sería un poco más difícil. El mes de marzo me cumplió con el salario y yo no me podía quedar en casa esperando que este mes de abril lo fueran a pagar y estoy entre la duda si lo van a pagar o no. Yo no podía quedarme de brazos cruzados'.

Foto: Diez

Actualmente está cedido a préstamo en el Minas, Olimpia le paga su salario y los mineros le prometieron un bono.

'Antes de salir a préstamo al Real de Minas, a mí se me vencía el contrato en junio, pero al salir a préstamo no corre, entonces me quedan seis meses'

Pese a jugar con el Real de Minas, donde se le prometió una bonificación salarial, el jugador no lo ha recibido en este torneo, situación que le preocupa de cara al futuro y de su familia.

'En Real de Minas es una crisis y no sé mis compañeros cómo están, es una incógnita, ya que son tres mes que se deben (enero, febrero y marzo) y no sé si nos van a pagar. El presidente no nos llama, no nos reúne y no nos da esperanzas de algo. Estamos como en el limbo, no sabemos nada'.

Y agregó. 'Lo mío es una bonificación con el Real de Minas, el pago me lo da Olimpia, pero al final todo el dinero que cae suma y mucho'.

Gerson Argueta hoy es un ejemplo vivo que en la vida no siempre se esperan que las cosas le caigan del cielo y que todo tiene un precio. El suyo es en un mercado descargando camiones llenos de bananos y tratar de venderlos mientras regresa a los terrenos de juego.