García tuvo el premio de participar en los Juegos Panamericanos de Lima en el 2009, resultado que cosechó luego de proponerse bajar de peso hace varios años y en base a esfuerzo pudo culminar sus extensas horas de esfuerzo en el gimnasio.
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“Él siempre fue un amante a los deportes tanto el fisicoculturismo como las carreras, las maratones y cosas así. Fue a los Juegos Panamericanos, la pasión de él fisicoculturismo inicia por bajar de peso y después él empezó a ver cambios en su cuerpo y comenzó a participar en torneos, luego puso su propio gimnasio”, inició contando a Diez uno de sus mejores amigos, Fabricio Aguilar.
Aguilar nos detalló que Geovanni García era su jefe pues contaba con un negocio de venta y reparación de venta de celulares.
“Él empezó como jefe mío y yo participaba también en los torneos, ahí nos conocimos en fisicoculturismo y ahí empecé a trabajar para él, hicimos amistad y nos mirábamos desde las seis de la mañana, éramos unidos trabajando y entrenando. Tenía un negocio de reparación y venta de celulares”, siguió detallando.
García inició desde abajo, previo a contar con sus negocios él se dedicaba a la venta de discos de música en la calle.
“Una persona humilde y luchadora, emprendía e iba con un paso adelante para triunfar. Nunca se dio por vencido en nada y cuando fracasaba lo volvía a hacer hasta que lo lograba. Una persona que empezó vendiendo discos en la calle con su mochila, inició y luego puso la venta y reparación de teléfonos, después con su gimnasio”.
“Tenía una niña y un niño. Yo acababa de salir del trabajo con él cuando pasó, me llaman y me dan la noticia cuando yo trato de buscar la manera de poder rescatarlo pero ya no se podía. Cuando sucedió el hecho venían unos compañeros atrás de él, lo encontraron y todavía tenía signos de vida”, continúo diciendo uno de los mejores amigos de Geovanni García.
Fabricio Aguilar también relató que tomaba a Geovanni como un ejemplo a seguir pues entrenaba con él cada día. “Entrenaba con él y me preparaba para las competencias, las personas que querían participar entonces entrenaban con él. Fue a varios lugares, fue al Caribe y en muchos otros torneos. Recuedo que él me decía que sin anabólicos se podía triunfar porque él lo hacía, yo siempre le decía que se merecía esa participación en los Panamericanos y mucho más. Una persona natural que siempre le hicieron sus prueba antidoping y donde no le encontraron, él decía que 'las personas naturales podemos llegar a triunfar'”.
“A las autoridades que investiguen y se logre dar con el paradero de estas personas, que apliquen el peso de la ley porque hay un Dios. Él luchó por su familia, por sus empleados y por ver bien a sus amistades. Si una persona no podía arreglar un teléfono porque no tenía dinero él le facilitaba las cosas o si alguien necesitaba bajar de peso él les ayudaba”, terminó contando Aguilar.