[Reseña] Submerged: Hidden Depths, un juego de exploración y relajación que nos queda debiendo bastante
Plataforma reseñada: PlayStation 4
Cuando hablamos de videojuegos, generalmente nos referimos a ellos como una forma de desestresarnos, de relajarnos, de olvidarnos de los problemas del día a día. Sin embargo, cada videojuego nos presenta también una serie de retos y desafíos, es decir, es una forma diferente de relajación a la que nos podría dar, por ejemplo, un masaje en un spa. Naturalmente.
Pero cuando un videojuego se empeña completamente por generar un sentimiento de relajación absoluta, entonces tenemos Submerged: Hidden Depths, que se presenta a sí mismo como un videojuego de “relaja-exploración”, en el que el componente de exploración reemplaza por completo cualquier tipo de combate e incluso cualquier tipo de desafío para los jugadores.
Miku, la protagonista del juego, es el personaje que utilizamos durante la mayor parte de la aventura, pues Taku, su hermano, también es un personaje jugable.
¿Es esto algo bueno o algo no tan bueno? Bueno, pues depende del tipo de jugador definitivamente. La carencia de combate de ningún de tipo, y en su defecto, ¡la carencia de desafíos! Es algo que no se ve muy seguido en la industria, y en ese sentido, Submerged: Hidden Depths se presenta como algo novedoso, pero que a la vez, nos deja con muchísimas dudas al respecto.
¿La falta de desafíos es relajación?
Incluso los juegos infantiles presentan sus propios retos para los más pequeños, pero en el caso de este título, nos encontramos con algunos puzles de vez en cuando, sencillos, construidos nada desafiantes a propósito para beneficiar la exploración. Aunque resulta un poco frustrante que ni siquiera tenemos la habilidad de saltar en el título, cuando sabemos que saltar en un videojuego es casi una religión.
El bote, nuestra forma de transporte durante todo el juego, puede ser mejorado y personalizado.
Nos encontramos entonces, ante un título que nos da un bote para explorar libremente los alrededores de una ciudad sumergido, sus ruinas y múltiples curiosidades. Aunque siendo completamente francos, para ser un juego que pretende relajarte, logra el efecto contrario con la lentitud con la que se mueve el bote, que sí, se puede mejorar para hacerlo más veloz, pero hay otra cosa que frustra y no podemos mejorar: los tiempos de carga, que son bastante extensos.
Por supuesto, estamos hablando de un título independiente que pone todo de su parte para convertirse en una experiencia de relajación y meditación. Con uno que otro puzle incluido por aquí y por allá, pero que al final, muy difícilmente logra cautivar a los jugadores a través de su jugabilidad. Cosa diferente con su apartado visual y sonoro, del que hablaremos a continuación.
Contempla las ruinas de la humanidad
En este mundo, el planeta Tierra se encuentra sumergido bajo el agua, debido a un evento cataclísmico que se relaciona con un mal antiguo, o algo así, la verdad es que no se deja para nada claro. El juego da por hecho que el jugador ya completó el título anterior, Submerged, lanzado en 2015, y del cual, si ves videos o lo has jugado, te das cuenta de que esta secuela recicla muchísimas cosas de su antecesor. Tanto que casi parecen el mismo juego.
Los paisajes de esta nueva Tierra pueden llegar a impresionar, aunque no son del todo explorables, pese a su premisa.
Pero ignoremos por un momento que no sabemos nada de la historia, y que para rematar, los personajes principales no hablan. Y que lo único que tenemos para comprender la nada interesante campaña principal, son una suerte de diarios, cientos de textos que hay que leer para comprender qué estamos haciendo y por qué. De acuerdo, ignoremos todo eso y concentrémonos en el apartado visual.
Submerged: Hidden Depths nos muestra un mundo que podría llegar a ser visualmente impresionante, sino estuviera todo sumergido, claro. Pero aún así, tiene su encanto. Este mal antiguo del que les hablé, eliminó la vida en la Tierra, pero trata de recrearla burdamente con copias hechas con la que parecen ser algas marinas, y este es el elemento más interesante de todo el juego.
En nuestra aventura, nos encontraremos con muchas de estas copias. Las que imitan a humanos, se limitan a quedarse inmóviles todo el tiempo, como estatuas, y solo se moverán para hacer un pequeño gesto cuando llevamos con nosotros un núcleo de vida, y en ese momento, ellos emitirán una especie de canto. Este canto, transmite una sensación de tristeza, y es bastante interesante.
Las copias de los humanos adoptan posiciones en las que parecen querer alcanzar algo que está arriba, esperanza, quizás.
Las copias de animales, tanto peces, como aves o anfibios, simplemente están ahí para decorar el paisaje. Ellos sí tienen vida, y se mueven por todas partes, pero no podemos interactuar con ellos de ninguna forma, así como no podemos interactuar con prácticamente nada en todo el juego.
Pero regresando a los paisajes. Sí. Definitivamente hay algo curioso en las ruinas de la humanidad, y como vamos descubriendo lo que solían ser estos lugares que ahora no son más que escombros y desperdicio. Hay algo de nostalgia en estos sitios, algo de misterio, pero lamentablemente, esto no es ―irónico― explorado a fondo, y nos limitamos a cumplir con el objetivo de nuestra misión, que apenas comprendemos.
La banda sonora está bien, supongo, no hubo ningún tema que fuera capaz de llamar poderosamente la atención. De hecho, varias pistas se repiten a medida que jugamos, ya que cada acción que realizamos tiene una música predeterminada, y eso la vuelve repetitiva y puede llegar a cansar al jugador, y aburrirlo, si es que todavía no lo está.
La copia de la ballena aparece de vez en cuando en el escenario. De todas formas, no se puede interactuar con ella, no causa daños al bote ni nada por el estilo.
En conclusión
Submerged: Hidden Depths es un juego que intenta renovar su propia fórmula de exploración, pero que falla en varios puntos de su aventura. Hay un público para todo tipo de género de videojuego, es difícil definir cuál sería al que apunta este título, pero si es a los fans de los juegos de exploración, o juegos de aventura, me temo que este juego se queda muy, pero muy corto en cuanto a lo que ofrece.
Lamentablemente, la propia relajación que el juego pretende compartir con el jugador puede tornarse ligeramente fastidiosa, si es que no se tiene paciencia para los múltiples cortes que el juego hace para presentarnos un escenario o cargar una cinemática; sin mencionar que los tiempos de carga no parecen estar optimizados de la mejora manera, tardando demasiado algunas veces.