informe especial Rusia lo confirmó: los misiles hipersónicos que usaron por primera vez en la guerra contra Ucrania y causó un ‘‘infierno’’
El ministerio de Defensa ruso anunció que utlizaron por primera vez armas hipérsonicas en su ofensiva en Ucrania. Autoridades rusas dieron a conocer que recurrieron a los misiles hipersónicos en Ucrania; estos fueron presentados por el presidente Vladimir Putin, en 2018.
Rusia confirmó este sábado que recurrió a armas hipersónicas en la intensificación de su ofensiva contra Ucrania, donde miles de personas están atrapadas en ciudades asediadas y devastadas por los bombardeos.
El ministerio de Defensa ruso indicó que usaron por primera vez misiles hipersónicos “Kinjal”, para destruir un depósito subterráneo de armas en el oeste de Ucrania. Esos misiles desafían todos los sistemas de defensa antiaérea.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, cree que la guerra solo se resolverá con negociaciones y que estas son “la única oportunidad que tiene Rusia de minimizar el daño causado por sus propios errores”.
En el terreno, el ministerio de Defensa ruso añadió que destruyeron centros de radio e inteligencia ucranianos en las afueras de Odesa, en Velikodolinske y Veliki Dalnik.
Ucrania admitió que había perdido “temporalmente” el acceso al mar de Azov, mientras Rusia controla de facto toda la costa desde principios de marzo y mantienen el cerco a la estratégica ciudad portuaria de Mariúpol.
Vadim Denisenko, asesor del ministerio del Interior ucraniano, reveló que la situación es “catastrófica” en esa metrópolis. “Se está luchando por Azovstal”, una gran fábrica de acero en las afueras de la ciudad. “Una de las acerías más grandes de Europa se está arruinando de facto”, lamentó.
Las autoridades ucranianas acusaron a la fuerza aérea rusa de bombardear “deliberadamente” el teatro de Mariúpol, lo que Rusia ha negado. En un refugio antiaéreo bajo este edificio se encontraban “más de mil” personas, principalmente “mujeres, niños y ancianos”, según informó el ayuntamiento.
Zelenski dijo que se había rescatado de los escombros a más de 130 supervivientes y precisó que “continúan las operaciones”. Las familias que han podido huir de la ciudad explicaron que los cadáveres yacían durante días en las calles. “Ya no es Mariúpol, es un infierno”, dijo a la AFP, Tamara Kavunenko, de 58 años.
El ejército ruso aseguró que había logrado entrar y combatir en el centro de la ciudad junto a milicias de la “república” separatista prorrusa de Donetsk (en el este de Ucrania). También llevaron a cabo un ataque aéreo en Mikolaiv (sur), matando a decenas de jóvenes oficiales ucranianos en el cuartel general de su brigada.
“No menos de 200 soldados dormían en el cuartel” en el momento del ataque, dijo a la AFP un militar ucraniano en el terreno, Maxim, de 22 años. “Se han recuperado al menos 50 cuerpos, pero no sabemos cuántos están entre los escombros”, agregó.
Según Zelenski, gracias a los corredores humanitarios establecidos en el país, más de 180 mil ucranianos han podido escapar de los combates, incluidas más de 9 mil personas de Mariúpol.
Desde el 24 de febrero, más de 3,2 millones de ucranianos han emprendido el camino del exilio, casi dos tercios de ellos a Polonia, a veces solo una etapa antes de continuar su éxodo.
Rusia ha utilizado previamente misiles de largo alcance para atacar objetivos en el oeste de Ucrania, no lejos de la frontera con Polonia, pero hasta ahora jamás había sido empleado este nuevo sistema de misiles aire-tierra, y parte de una serie de armas estratégicas avanzadas presentadas por el presidente Vladimir Putin, en 2018.
El Gobierno ucraniano afirmó que las Fuerzas Armadas rusas han destruido alrededor de 200 vehículos aéreos no tripulados y más de 1.400 tanques y otros vehículos blindados desde el comienzo de la invasión de Ucrania. (Foto DW)
Ucrania llamó a China, aliada estratégica de Moscú, a “condenar la barbarie” de Rusia, que siguió bombardeando ciudades y estrenando nuevas armas, como un misil hipersónico. Los ataques aéreos rusos se sucedieron a un ritmo vertiginoso , donde un bombardeo mató a decenas de soldados en un cuartel.
2022/03/1915:45H. / Billy Vásquez GuerraMisiles hipersónicosRusiaUcraniaInfiernoPutinZelenskiBVASQUEZ
Autoridades rusas dieron a conocer que recurrieron a los misiles hipersónicos en Ucrania; estos fueron presentados por el presidente Vladimir Putin, en 2018.
Rusia confirmó este sábado que recurrió a armas hipersónicas en la intensificación de su ofensiva contra Ucrania, donde miles de personas están atrapadas en ciudades asediadas y devastadas por los bombardeos.
El ministerio de Defensa ruso indicó que usaron por primera vez misiles hipersónicos “Kinjal”, para destruir un depósito subterráneo de armas en el oeste de Ucrania. Esos misiles desafían todos los sistemas de defensa antiaérea.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, cree que la guerra solo se resolverá con negociaciones y que estas son “la única oportunidad que tiene Rusia de minimizar el daño causado por sus propios errores”.
En el terreno, el ministerio de Defensa ruso añadió que destruyeron centros de radio e inteligencia ucranianos en las afueras de Odesa, en Velikodolinske y Veliki Dalnik.
Ucrania admitió que había perdido “temporalmente” el acceso al mar de Azov, mientras Rusia controla de facto toda la costa desde principios de marzo y mantienen el cerco a la estratégica ciudad portuaria de Mariúpol.
Vadim Denisenko, asesor del ministerio del Interior ucraniano, reveló que la situación es “catastrófica” en esa metrópolis. “Se está luchando por Azovstal”, una gran fábrica de acero en las afueras de la ciudad. “Una de las acerías más grandes de Europa se está arruinando de facto”, lamentó.
Las autoridades ucranianas acusaron a la fuerza aérea rusa de bombardear “deliberadamente” el teatro de Mariúpol, lo que Rusia ha negado. En un refugio antiaéreo bajo este edificio se encontraban “más de mil” personas, principalmente “mujeres, niños y ancianos”, según informó el ayuntamiento.
Zelenski dijo que se había rescatado de los escombros a más de 130 supervivientes y precisó que “continúan las operaciones”. Las familias que han podido huir de la ciudad explicaron que los cadáveres yacían durante días en las calles. “Ya no es Mariúpol, es un infierno”, dijo a la AFP, Tamara Kavunenko, de 58 años.
El ejército ruso aseguró que había logrado entrar y combatir en el centro de la ciudad junto a milicias de la “república” separatista prorrusa de Donetsk (en el este de Ucrania). También llevaron a cabo un ataque aéreo en Mikolaiv (sur), matando a decenas de jóvenes oficiales ucranianos en el cuartel general de su brigada.
“No menos de 200 soldados dormían en el cuartel” en el momento del ataque, dijo a la AFP un militar ucraniano en el terreno, Maxim, de 22 años. “Se han recuperado al menos 50 cuerpos, pero no sabemos cuántos están entre los escombros”, agregó.
Según Zelenski, gracias a los corredores humanitarios establecidos en el país, más de 180 mil ucranianos han podido escapar de los combates, incluidas más de 9 mil personas de Mariúpol.
Desde el 24 de febrero, más de 3,2 millones de ucranianos han emprendido el camino del exilio, casi dos tercios de ellos a Polonia, a veces solo una etapa antes de continuar su éxodo.
Rusia ha utilizado previamente misiles de largo alcance para atacar objetivos en el oeste de Ucrania, no lejos de la frontera con Polonia, pero hasta ahora jamás había sido empleado este nuevo sistema de misiles aire-tierra, y parte de una serie de armas estratégicas avanzadas presentadas por el presidente Vladimir Putin, en 2018.
El Gobierno ucraniano afirmó que las Fuerzas Armadas rusas han destruido alrededor de 200 vehículos aéreos no tripulados y más de 1.400 tanques y otros vehículos blindados desde el comienzo de la invasión de Ucrania. (Foto DW)
Ucrania llamó a China, aliada estratégica de Moscú, a “condenar la barbarie” de Rusia, que siguió bombardeando ciudades y estrenando nuevas armas, como un misil hipersónico. Los ataques aéreos rusos se sucedieron a un ritmo vertiginoso , donde un bombardeo mató a decenas de soldados en un cuartel.