En el Barcelona maltratamos mucho a Dembélé, no tuvimos paciencia; no sería descabellado que gane el Balón de Oro

Hablar con la perspectiva que da el tiempo puede parecer oportunista, pero cuando se hace desde la experiencia vivida y con el ánimo de hacer autocrítica, el enfoque cambia.

Robert Fernández, quien fuera director deportivo del FC Barcelona y responsable del fichaje de Ousmane Dembélé, ha reflexionado sobre aquella etapa justo antes de la final de la Champions League, en la que el francés disputará el título con el PSG frente al Inter.

Según Fernández, en el Camp Nou se tuvo “muy poca paciencia” con Dembélé, algo que, a su juicio, influyó en su bajo rendimiento. El extremo que hoy brilla con el PSG y se perfila incluso como candidato al Balón de Oro, tiene poco que ver con el jugador que pasó por Barcelona, donde, aunque mostró destellos de calidad (especialmente en sus últimos meses bajo el mando de Xavi), vivió un periodo marcado por las lesiones y una baja rentabilidad deportiva.

“Si el PSG gana la Champions, no sería descabellado que Ousmane opte al Balón de Oro. Aunque, sinceramente, lo veo al mismo nivel que Lamine Yamal”, opinó Fernández. Y aprovechó para defenderse de las críticas que recibió en su momento por aquel fichaje millonario: “No tuvimos la paciencia necesaria con él. Nadie la tuvo, ni la prensa ni nosotros. Siento que lo maltratamos mucho”.

El exdirigente también se refirió a la juventud con la que Dembélé llegó al club y a lo incomprendido que estuvo, tanto en lo futbolístico como en lo personal: “Lamentablemente tengo que decirlo así: no entendía muchas cosas. Llegó muy joven, y yo ya lo quería dos años antes. Tenía unas condiciones increíbles”.

Robert Fernández desmintió algunos de los rumores que circularon durante su etapa azulgrana, asegurando que la imagen pública del jugador no reflejaba su verdadera actitud: “Se decía que no era profesional, que bebía, que llevaba una mala vida... y nada de eso era cierto. Era un gran profesional. Todo aquello le hizo daño, lo desestabilizó”.

Pese a todo, el exdirectivo quiso destacar la fortaleza de carácter del jugador, que supo rehacerse y despedirse del Barça dejando una imagen positiva: “Ousmane tiene mucha personalidad. A pesar de todo lo que vivió, logró triunfar en el Barça. Su final fue bueno, sobre todo gracias al apoyo de Xavi”.

Ahora, en su segunda temporada con Luis Enrique, Dembélé ha alcanzado cifras impresionantes: 33 goles y 12 asistencias, superando con creces sus registros anteriores (su máximo había sido 14 goles en la 2018-19). Jugando en una posición híbrida de delantero centro, se ha convertido en una pieza clave para el PSG, junto a nombres como Kvaratskhelia o Désiré Doué, en el intento del club parisino por conquistar su primera Champions League.