Policías se entregan tras órdenes de capturas por involucramiento en el asesinato del aficionado Wilson Pérez
Los agentes policíales han compadecido ante la justicia señalados de la muerte del aficionado que agredió a una subinspectora en la final entre Real España y Motagua en el pasado mayo.
2022/10/1515:59H. / Redacción
La muerte del joven Wilson Ariel Pérez ha vuelto a sondear luego que el jueves 13 de octubre un juzgado ordenó cuatro órdenes de captura contra agentes de la Dirección Policial Antimaras y Pandillas (Dipampco), presuntamente involucrados en su asesinato.
Pérez fue el aficionado que tras la final del fútbol hondureño entre Real España y Motagua el pasado 29 de mayo agredió a la subinspectora Denia Michell Contreras por la espalda en las graderías del Estadio Olímpico y esta cayó varios metros abajo, sin que, milagrosamente, sufriera heridas de gravedad, aunque sí terminó hospitalizada.
Este ataque se viralizó en redes sociales donde salió a la luz la identificación del sujeto. Su nombre estuvo a punto de figurar en listas de Interpol. En 48 horas pasó de ser un simple aficionado que presenciaba un partido de fútbol a perder la vida. Su rostro acaparó los principales portales, las portadas televisivas y pasó a ser objetivo primordial de autoridades hondureñas.
La delegación policíal ofreció 100,000 lempiras como recompensa de su paradero y menos de 48 horas después esta fue revelada a los agentes. Pérez era aficionado e integrante de la barra del Real España y fue encontrado muerto en un enfrentamiento con la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP), según el reporte oficial.
El joven de 21 años residía en la periferia de Villanueva, en el seno de una familia - tenía 14 hermanos - de escasos recursos que negaron que Wilson pertenecía a una mara (MS-13), como las autoridades aseguraron, una vez que reclamaron su cuerpo en el regional Hospital Mario Catarino Rivas.
Posteriormente, rumores salieron a la luz que la muerte del aficionado Pérez fue una directa venganza a la policía nacional, quienes antes de asesinarlo le torturaron. Antes las acusaciones la policía afirmó que abriraría una investigación sobre el caso.
Wilson Pérez, durante los disturbios ocurridos en la final del fútbol hondureño, disputada en junio de este año.
- Policías se entregan tras las órdenes de captura -
Casi cinco meses después de los hechos, cuatro funcionarios policiales se presentaron el viernes de forma voluntaria a los juzgados luego de la emisión de las órdenes de capturas. Ellos laboraban con normalidad desde la muerte Wilson Pérez.
DIEZ llegó a conocer que los acusados por el crimen contra el joven Wilson Pérez son los agentes Carlos Roberto Escobar Mejía, Armando Sauceda Santos, Bayron Patricio Zelaya Gálvez y Chelssy Patricia Sandres Hernández. Para el caso, Escobar Mejía es acusado por el delito de asesinato, simulación de infracción inexistente y tortura.
A su vez, Sauceda Santos es sindicado por delito de encubrimiento de asesinato. Mientras que Zelaya Gálvez es señalado por el delito de encubrimiento de asesinato y tortura. En tanto, Sandres Hernández se le acusa de falsificación de documentos públicos.
En la intersección de la 3 calle, 24 avenida noroeste, de la colonia Moderna fue donde se suscitó el hecho en el que perdió la vida Wilson Ariel Pérez, según la versión de la Policía Nacional.
Una fuente policial reveló a DIEZ que el viernes los apoderados legales de los acusados estuvieron en los juzgados unificados de San Pedro Sula, donde se iban a presentar los presuntos involucrados, sin embargo, el fiscal del caso no llegó a dichas instalaciones.
“Cuatro elementos policiales mantienen una orden de captura por su supuesta vinculación directa con la muerte del agresor. Los mismos han decidido por voluntad propia responder ante los Juzgados”, informó este sábado la Policía Nacional mediante un comunicado.
“Cabe destacar que la Policía Nacional, en todo momento ha colaborado de manera responsable en cada proceso en los cuales se han sometido los agentes”, cerró.