México se expuso a nuevas sanciones después de que parte de sus hinchas corearon un insulto homófobo que interrumpió la final de la Liga de las Naciones de la Concacaf ante el local Estados Unidos, el ganador del torneo.
Por segundo certamen consecutivo de la Nations League, el choque entre México y Estados Unidos fue interrumpido el domingo por los árbitros después de que se corearan cánticos homófobos en el AT&T Stadium de Arlington, Texas.
Como ocurre en muchos encuentros de equipos mexicanos o de su selección, los aficionados profirieron el insulto homofóbico “puto”, cuando Matt Turner, guardameta de Estados Unidos, sacaba de puerta cerca del final cuando ya el resultado parecía irremontable.
El árbitro Drew Fischer detuvo el juego en dos ocasiones, durante varios minutos, antes de que finalmente concluyera, debido a que hinchas mexicanos profirieron el insulto “puto”, un equivalente a “maricón”, ambos términos utilizados en la jerga ofensiva y para insultar la masculinidad de alguien.
INFANTINO, INDIGNADO
Este hecho se ha vuelto recurrente pese a las nuevas normas y sanciones impuestas por el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quien ha intentado de muchas maneras erradicar este movimiento discriminativo.
Infantino, indignado, manifestó su decepción y pidió a las autoridades dar con los responsables mediante un mensaje que colgó en sus redes sociales.
“Me sentí extremadamente decepcionado por los cánticos discriminatorios durante la final de la Liga de Naciones de la Concacaf entre los co anfitriones de la Copa Mundial de la FIFA 2026, Estados Unidos y México, que provocaron la interrupción temporal del partido en más de una ocasión, de acuerdo con la primera fase del protocolo de tres pasos de la FIFA”, indicó el jerarca del fútbol mundial.
Y agregó: “La discriminación, de cualquier tipo, no tiene cabida en el futbol ni en la sociedad, y pido a las autoridades pertinentes que se aseguren de que los responsables rindan cuentas por sus actos”.
El fútbol mexicano ha sido sancionado con un total de más de 650.000 dólares a lo largo de los años en más de una docena de multas debido a que los aficionados utilizaron el cántico.
La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) ha intentado resolver el problema introduciendo un sistema de registro de entradas en línea y códigos QR. En los partidos disputados en México, se ha reforzado la seguridad en los estadios para perseguir a quienes utilicen el cántico. Los infractores se enfrentan a una prohibición de cinco años.
