Durante todo el torneo Clausura han demostrado que no tienen ningún tipo de amistad. Se han lanzado grandes dardos y en el partido de ida de la gran final ratificaron que solo son paisanos, pero sin ninguna relación.
Ambos entrenadores no intentaron saludarse cuando entraron a la cancha del estadio Nacional y mucho menos se voltearon a ver.
Héctor Vargas fue el último en salir del túnel del camerino cuando Olimpia saltó al terreno de juego, luego salió Diego Vázquez y agarró otra ruta para evitar al técnico olimpista.
Los dos técnicos argentinos no se determinan. A ninguno de los dos le interesa tener una amistad, tanto que Vargas manifestó en la conferencia de prensa que no habla ni de Motagua, ni de Diego Vázquez.
El domingo se juega el partido de vuelta de la gran final entre Olimpia y Motagua, veremos si los dos técnicos argentinos se toman unos segundos para darse la mano.