La ida de Héctor Vargas era esperar y contragolpear y sus jugadores se apegaron al libreto. Le dio resultados, sobre todo en el segundo tiempo, donde pudo liquidar, pero igual le valió para ganar.
2. Atrevimiento:
El primer gol de los blancos vienen de una genialidad de Alex López. El remate de larga distancia fue una de las armas inesperadas que usó el León para sacar la victoria. Su atrevimiento valió un golazo y el triunfo.
3. Potencia de Costly:
La presencia de 'El Cocherito' intimidó, por así decirlo, a los centrales de Real Sociedad, quienes se enfocaron en él, pero descuidaron a hombres como Salas y el mismo Alex López. Su potencia casi siempre causó que dos futbolistas le marcaran.
4. Donis Escober:
El arquero de los merengues se lució y con cuatro tremendas atajadas selló la victoria alba. En el primer tiempo paró tres de gol y en el segundo, dos más. Fue la gran figura.
5. Mediocampo incansable:
Los contenciones merengues, en teoría, Óliver Morazán y David Meza se apegaron a las órdenes tácticas de Vargas y limitaron a Altamirano y Tobías en su juego ofensivo. Destruyeron casi todo lo que pasaron por su zona.
6. Pegó en los momentos claves:
Minuto 35 y 67 de tiempo corrido. Cuando el equipo de Vargas se sentía acosado por Real Sociedad, aparecieron los goles de Alex López y Carlo Costly para darle tranquilidad.
7. Confianza defensiva:
Salvo la desconcentración de Kevin Álvarez en la falta penal sobre Christian Altamirano, Olimpia contó con una zona baja sólida, casi impecable.
8. Falta de puntería de Real Sociedad:
Si Rony Martínez, Harlington Gutiérrez y Cristhian Altamirano hubieran estado finos en ataque, la historia en el partido bien habría sido otra.
9. Las jugadas maestras:
Pese a que terminó sufriendo, Héctor Vargas supo hacer las modificaciones en su equipo. No dejó que se desgastaran en su totalidad, cuando vio la mínima muestra de agotamiento de sus futbolistas, los sacó para evitar dar ventajas. Alberth Elis ingresó y metió miedo por su velocidad.
10. Juego de bandas y velocidad:
Olimpia hizo suyas los dos costados de la cancha, Ever explotó por izquierda y Kevin, aunque no subió mucho, siempre puso en aprietos, junto a Quioto, a Carlos Solórzano, que en todo tiempo se mostró nervioso.
