La belleza que adornó el Yankel; el otro lado del juego Marathón-Real de Minas
2020-01-30
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1 / 19En el mes de la mujer, las bellas chicas llegaron en gran cantidad al Yankel Rosenthai para el juego entre Marathón y Real de Minas. La chica de negro se robó las miradas. -
2 / 19La bella Karen Gisselle, una de las fotógrafas del Marathón. -
3 / 19Karen siempre está con su cámara para captar las mejores imágenes del Monstruo en el Yankel. -
4 / 19Esta guapa aficionada de Marathón no se quiso perder el partido de su amado Monstruo. -
5 / 19Esta linda chica llegó al Yankel y se robó los reflectores por su belleza. -
6 / 19La bella chica que desfilaba por la cancha del Yankel antes del inicio del partido. -
7 / 19Esta hermosa aficionada junto a la bella nena pendientes de su querido club verdolaga. -
8 / 19Las lindas damas siempre llegan a ver al Marathón cuando juega en su casa, el Yankel Rosenthal. -
9 / 19A los partidos de Marathón siempre llegan lindas chicas y en este mes de la mujer, le hicieron honor por su belleza. -
10 / 19Esta guapa mujer desde que llegó al Yankel Rosenthal se robó las miradas. -
11 / 19Esta aficionado hace bromas cuando subía las gradas del Yankel antes del inicio del partido. -
12 / 19¿Por qué tan seria? La guapa chica de negro un poco pensativa en la cancha del Yankel Rosenthal. -
13 / 19En el Yankel siempre llegan las familias a disfrutar de los platillos deportivos. Y la linda nena ya es una fanática de su querido monstruo verde. -
14 / 19Los niños en gran mayoría se hacen presentes con sus padres al Yankel ya que los partidos son en horas del día. -
15 / 19Las guapas aficionadas disfrutando del juego entre Marathón y Real de Minas. -
16 / 19Estas guapas edecanes caminan por la cancha del Rosenthal robando miradas. -
17 / 19La chica de negro que se robó las miradas eclipsó al fotógrafo de DIEZ que la captó en todos lados del Yankel Rosenthal. -
18 / 19Las chicas mientras se ubican en las sillas para presenciar el encuentro. -
19 / 19Esta linda chica pareciera que la muerde el monstruo que está pintado en las paredes del Yankel. Fotos Yoseph Amaya y Neptalí Romero