La “triste” realidad que vive el futbolista más rico del mundo: dónde está jugando y confiesa de lo que se arrepiente

Supera a todos los jugadores del mundo con su fortuna, pero en el fútbol no ha sido como lo soñaba. Ahora vive un presente completamente distinto lejos de Europa.

Faiq Bolkiah, estadounidense nacionalizado bruneano, supera a Cristiano Ronaldo como el futbolista más rico del mundo, pero todavía tiene un gran arrepentimiento sobre su carrera.

Si bien Ronaldo ha firmado un mega contrato con el Al Nassr de Arabia Saudita, que podría llevar su patrimonio neto a más de 1.000 millones de euros, Bolkiah está al frente en la potentada lista de adinerados del fútbol.

El joven de 24 años tiene vínculos reales como sobrino del sultán de Brunei y se estima que su valor supera los 20.000 millones de euros. A pesar de su mega riqueza, Bolkiah decidió perseguir su sueño como lo hizo CR7: jugar al fútbol.

Tras ser enviado a Inglaterra para recibir educación por su padre Jefri, quien es un príncipe de Brúnei, una pequeña nación de Asia y rica en petróleo, Faiq se enamoró del hermoso juego y se unió a un equipo local.

Su buen ojo para el gol hizo que los cazatalentos se fijaran en él y en 2009 se unió a la academia de Southampton. Pero su estadía no funcionó en la costa sur.

Después de entrenar con el Reading y probar en el Arsenal, Bolkiah logró conseguir un contrato de dos años con el Chelsea. Se unió a un equipo de menores de 16 años que incluía a jugadores como Tammy Abraham y Fikayo Tomori, lo que generó una dura competencia. Esto le limitó sus minutos y buscó un nuevo club.

El interés provino del West Ham y el Stoke City antes de que Bolkiah eligiera a Leicester como su próximo destino. Pasó tres años en sus libros, pero finalmente no tuvo un contrato profesional y se fue en 2019.

Fue entonces cuando se encontró una encrucijada en su vida. Sus antecedentes rápidamente llamaron la atención en las redes sociales. “Tuve unas tres o cuatro ofertas después de Leicester”, dijo al portal Main Stand.

Bolkiah optó por viajar a Portugal y se unió al Marítimo de la Primera División. Pero después de que lo enviaran a su equipo B, sintió que lo habían engañado y que se estaban aprovechando de su imagen en los medios.

“Marítimo me dijo: ‘Vendrás aquí y jugarás’. Así que respondí: ‘Solo quiero estar aquí por un año. Lo principal para mí es que quiero jugar’. Obviamente, eso no sucedió. Me arrepiento de mudarme allí. Siento que también hubo mucha política con eso, porque Marítimo me quería. No sentí que estuvieran siendo completamente honestos’’, confesó.

Bolkiah no jugó ningún partido con el primer equipo del Marítimo y se fue apenas un año después de unirse, aunque sacó algunos aspectos positivos de la experiencia. “Me pone un poco triste, pero definitivamente me hizo más fuerte’’, aseguró.

‘‘Me hizo trabajar más duro y mantener la cabeza baja. Tomé la decisión correcta de irme. Me quedaban otros dos años de contrato allí. Cambiaron de presidente en ese momento y entendieron mi situación. No me hubiera hecho ningún bien ni a mí ni al club estar más tiempo allí”, agregó.

Bolkiah, que ha hecho seis apariciones con la selección de Brunéi, ahora ha vuelto a hacer lo que ama para el Chonburi de Tailandia. Se mudó más cerca de su familia en diciembre de 2021 mientras buscaba minutos regulares y aún permanece en ese equipo.

El joven atacante firmó su primer tanto con el conjunto tailandés en noviembre del año pasado y comentó que esperaba estar en otra liga, pero que disfruta de cada minuto en el terreno de juego.

Bolkiah entiende que tras haber pasado por las academias más importantes de Inglaterra tenía posibilidades de sobresalir y convertirse en una estrella. Sin embargo, su realidad es otra porque a pesar de tener tanto dinero no pudo consolidarse como futbolista de élite.

El delantero atraviesa una vida completamente distinta a la que se imaginaba, hablando futbolísticamente. El bruneano cuenta con todos los lujos y hasta tiene tigres como mascota. Esperaba ser una figura, pero no ha conseguido afianzarse.

Pese a contar con toda la riqueza del mundo y tener capacidad para jugar al fútbol, los grandes equipos no se interesan en sus servicios y decidió irse a Tailandia a mostrar su fútbol con 24 años.