Los grandes deportistas que vivieron una terrible infancia y llegaron a la cima
Pocos conocen la historia de estos grandes deportistas por el mundo, como Novak Djokovic, Carlos Tévez, Juan Cuadrado y Hope Solo.
2016-09-16
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1 / 12Pocos conocen la historia de estos grandes deportistas por el mundo, como Novak Djokovic, Carlos Tévez, Juan Cuadrado, Franck Ribery, Hope Solo, entre otros. -
2 / 12Juan Cuadrado: Tenía tan solo cuatro años cuando Juan Guillermo Cuadrado tuvo que esconderse debajo de la cama al escuchar un tiroteo en el municipio de Necoclí (Colombia). Al salir de su escondite halló a su padre muerto en el suelo. A partir de ahí se quedó solo con su madre, quien lo crió mientras trabajaba en las bananeras y estudiaba bachillerato por las noches con el fin de poder conseguir un trabajo mejor. -
3 / 12La vida de Carlos Tévez ha estado marcada desde pequeño por la tragedia. A los cinco años perdió a su padre, quien murió tras recibir 23 balazos en un tiroteo. Carlos no tenía el apellido de su padre y su madre, Fabiana Martínez, lo abandonó con tan solo seis meses, por lo que fue criado por sus tíos maternos, Adriana Martínez y Segundo Tévez. -
4 / 12Antes de alcanzar la gloria con la selección femenina de Estados Unidos, Hope Solo tuvo que afrontar una difícil infancia. La portera internacional fue concebida en la cárcel, en una visita que hizo su madre a su padre. Su progenitor era un delincuente y su madre tenía problemas con el alcohol. Con siete años, su padre la raptó junto a su hermano, hecho por el que volvió a ser encarcelado. -
5 / 12La vida del tenista Andy Murray cambió un fatídico 13 de marzo de 1996, cuando solo tenía 8 años, y un loco entró en su colegio con una escopeta y acabó con la vida de 16 niños y un profesor. Una tragedia que marcó sus días, y solo el tenis conseguía hacerle olvidar lo sucedido. -
6 / 12En la infancia de Novak Djokovic hubo de todo menos sonrisas, porque tuvo que criarse en Serbia durante la guerra de los Balcanes. Pasó muchos años en el sótano de la casa de su abuelo y saliendo solo las horas en que los bombardeos paraban. -
7 / 12Edin Džeko pasó su niñez en medio de la guerra de Bosnia, jugando a fútbol con el sonido de los disparos de fondo. Cuando solo tenía 10 años, un día su madre tuvo un mal presentimiento y no le dejó salir a jugar con sus amigos. Ese mismo día el campo fue bombardeado y todos sus amigos murieron. Desde ese momento el fútbol se convirtió en la manera de honrar el recuerdo de sus compañeros. -
8 / 12Franck Ribery: Al nacer, sus padres lo abandonaron en un convento de monjas y dos años más tarde sufrió un accidente de tráfico del cual salió disparado y su rostro dio contra el parabrisas. El choque le causó serios cortes en la cara, de los que quedaron las cicatrices que hoy en día luce en su rostro. -
9 / 12Jakub Blaszczykowski: El futbolista polaco se quedó huérfano con tan solo 10 años, pero lo más duró para él no fue crecer sin padres sino el porqué le tocó vivir esa situación. Fue su padre quien asesinó a su madre, y por si fuera poco, lo hizo delante de él. Jakub entró en depresión, pero el fútbol consiguió que no recordara lo que sus ojos tuvieron que ver. -
10 / 12Serge Ibaka: Se crió en medio de la Guerra Civil de el Congo. Con solo 8 años vio como mataban a su madre y a su abuelo, y su padre tuvo que huir exiliado a Francia. Desde ese momento, el baloncesto se convirtió en su única vía de escape. -
11 / 12Mario Balotelli: Con tan solo dos años se le detectó una dura enfermedad intestinal que padecía desde su nacimiento y como sus padres, de origen ghanés, no tenían los recursos necesarios, tomaron la decisión de solicitar ayuda de los servicios sociales. En vistas de que el pequeño y sus hermanos estaban viviendo en una casa con 20 inmigrantes más, Mario fue dado en adopción a la familia Balotelli. A partir de ahí la relación con sus padres biológicos se fue deteriorando. Tal vez su infancia ha influido en su carácter tan conflictivo. -
12 / 12El deportista paralímpico Oscar Pistorius estaba considerado todo un ejemplo de superación hasta que en febrero de 2014 fue acusado del asesinato de su novia Reeva Steenkamp por unos disparos en la cabeza. Tras un mediático juicio, Pistorius fue condenado a cinco años de prisión. Con 11 años, Pistorius perdió la parte baja de sus piernas porque nació sin peroné. Su infancia fue muy dura.