El futbolista, casado desde 2012 con Gorro, por fin se convirtió en padre gracias a un vientre de alquiler. El pasado 12 de octubre nació la hija de ambos, Shaila en Los Ángeles, California.
Ante la imposibilidad de concebir de manera natural, y luego de probar con distintos tratamientos, procedieron a el método de gestación subrogada.
Ezequiel habría sido desconvocado de la selección de su país para asistir al tan esperado momento que fu el final de un largo proceso.
'Ya estamos juntos, mi vida. Después de tantos años buscándote por fin te encontré. TE AMO PARA SIEMPRE', fue el conmovedor mensaje que publicó el gaucho en su cuenta de Instagram donde aparece besando el pequeño pie de su bebé.
RELATA SU HISTORIA
Por su parte, Tamara Gorro también presentó a su hija en redes sociales, medios por los que dio a conocer su dramática historia, que afortunadamente para ella y su familia, con final feliz.
'Han sido tres años de lucha, superación, altos y bajos. Yo creo que mucha gente está ahora en mi pellejo... Tres años luchando por quedarme embarazada', relató Gorro en el programa Sálvame Deluxe de la cadena española Telecinco.
Tamara fue contando con mucha franqueza su imposibilidad de ser mamá, primero de forma natural y luego mediante fertilización asistida: 'He tenido cinco ciclos, he tenido 18 intentos (de fertilización asistida). Y llega otro problema más serio, después de muchos intentos, en una de las intervenciones ven un problema en las trompas'.
Gorro escribió en su blog: 'Me volví reservada porque no quería que nadie sufriera. Un día vi llorar muchísimo a Ezequiel. Estaba en Portugal, sin trabajar y él tenía que aguantar mi carácter y encima no le doy un hijo. Estaba hundida, muy mal, con psicólogos. Yo delante mi familia sólo he llorado una vez, detrás mucho; es doloroso', recordó. Los días de lucha quedaron atrás y al fin nació Shaila.