La selección de México disputará este miércoles un partido amistoso contra Dinamarca en la ciudad de Arizona en Estados Unidos, algo que ha generado polémica entre los hinchas aztecas que viven en los alrededores de esta localidad.
La visita de México a Arizona no es propiamente la más deseada por los mexicanos que viven en dicho estado, la razón es sencilla, pues el 10 por ciento de las ganancias del encuentro ante Dinamarca se queda en las arcas del gobierno estatal, que tiene las leyes más estrictas con los inmigrantes.
Lo anterior es gracias a la Ley SB1070, que atenta directamente contra todos aquellos que no tienen sus papeles en regla para poder radicar en ese territorio.
Por dicha razón, desde hace unas semanas, diversos grupos de mexicanos se han decidido a boicotear el encuentro, con la intención de que la gente no acuda al Estadio de la Universidad de Phoenix el próximo miércoles.
“Hace unos días entre 700 y 800 personas caminamos 13 millas hasta la ciudad de Glendale, con la intención de promover que la gente no fuera al estadio para el partido de la Selección', explicó Salvador Reza, uno de los líderes del movimiento Tonatierra, organización que aboga por los derechos de las naciones indígenas.
'Además, estamos volanteando muchas zonas de mexicanos para promover que la gente no vaya al partido y pague su boleto de deportación. Si logramos que entre mil o 5 mil personas no vayan al partido, los promotores van a obtener el mensaje de que no convienen estos eventos en Arizona”, afirmó.
Una de las principales preocupaciones del movimiento Tonatierra, explica Reza, es que el partido, sobre todo cuando finalice, se convierta en una 'cacería de mexicanos' por parte de la policía del Estado.
'Que vengan a Glendale, Arizona, es como cachetada para toda la gente que está siendo perseguida por el departamento de policía'.
Por lo pronto, la labor de transmitir el mensaje entre los mexicanos en Arizona para no acudir al partido entre el Tri y Dinamarca seguirá en pie hasta el día del partido.
