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Messi y 'Tata” Martino arman la polémica

A la estrella del Barcelona no le gustó que lo sacaran del campo.

2013-09-25

Pep Guardiola y Tito Vilanova tiraron la toalla en la cuestión Messi. Ninguno de los dos se atrevió a meterse con la estrella barcelonista cambiándolo cuando más y mejor se divertía en el campo. Con 'Tata' Martino la cosa es diferente, ya que Messi, como el resto, está pasando por el tubo.

En el primer partido de Liga del Barcelona, y con un 7-0 en el marcador, el entrenador argentino ordenó el cambio de Lionel Messi en el minuto 70, cuando ya había marcado dos tantos. El jugador no se lo tomó mal, aunque no mostró ninguna alegría por abandonar el campo y dar la alternativa a Andrés Iniesta.

Días después, antes de la ida de la Supercopa contra el Atlético de Madrid, el entrenador argentino abordó esta decisión y dejó entrever que entendía la peculiaridad del jugador, pero que debía someterse: 'Es un tema de comprensión mutua. Yo tendré que ser muy cuidadoso como para no sacarlo cinco veces seguidas'.

Este martes contra la Real Sociedad, en el tercer partido de Liga en el Camp Nou, Lionel Messi volvió a ver el '10' en la pantalla del asistente para abandonar el campo por el joven Sergi Roberto cuando faltaban 10 minutos para concluir el partido. Esta vez sí, el enojo del jugador fue visible, ya que ni tan solo atendió a la llamada de su entrenador que reiteradamente quiso que lo mirara para felicitarle por el partido.

EN FACEBOOK ASEGURA NO ESTAR ENOJADO

Horas después, tras ser motivo de debate en el entorno, el jugador corrió a su Facebook para aclarar malentendidos: 'En ningún momento hice algún gesto en el cambio que produjo Martino cuando me saca. A nadie le gusta salir, pero debemos aceptar porque es lo mejor para el equipo. Lo que no voy a aceptar es que ciertos medios salgan a decir mentiras sobre cualquier situación que sucede conmigo'.

Lo cierto es que a Messi no le gusta que le cambien. Y así lo entendieron Josep Guardiola y Tito Vilanova, quienes en privado y públicamente no escondieron que por aquí podían crear un problema donde no existía. Guardiola le enseñó a jugar de una forma, a dosificarse e incluso a alimentarse. Desde que él lo dirigió, Messi logró sus más altas cotas de popularidad y no se lesionó.

Frente a esta posición de Guardiola, antes estuvo Frank Rijkaard, encargado de colocarlo en la parrilla de salida cuando el entorno lo reclamaba insistentemente en el campo y ante el ansia del futbolista por estar en todos los partidos.

RIJKAARD VS MESSI

Rijkaard fue el primer 'policía malo' con el que tuvo que medirse un Messi que crecía como la espuma. Es aún recordado el desplante de Messi al técnico y a sus compañeros en París, donde en el 2006 el Barça ganó su segunda Liga de Campeones, y el argentino ni jugó ni celebró.

Años después, Guardiola y Vilanova entendieron que Messi vive para el fútbol de una forma obsesiva y que se sobrexcita con los desafíos y retos que se le plantean casi en cada partido. Así, y a pesar de haberlo ganado todo con su equipo y en el plano individual, Messi no ha querido que nadie le haga sombra.

Viendo el público que ese cambio de ayer no le iba a sentar nada bien, se levantó al unísono y le dedicó la ovación de la noche. Nada de esto le consoló cuando se sentó en el banquillo y perdió su mirada.