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Rebelión de jugadores sacude al fútbol brasileño a meses del Mundial

Un movimiento formado por futbolistas no está de acuerdo con el apretado calendario previo a Brasil 2014.

2013-10-09

Un nuevo problema se le suma a Brasil a menos de un año de jugarse el Mundial del 2014 en ese país pues futbolistas profesionales han creado un movimiento con el fin de quejarse por un apretado calendario que podrían sufrir la próxima temporada.

El movimiento, que arrancó con el nombre irónico de “Bom Senso F.C.” (Sensatez F.C.), critica el apretado calendario propuesto por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) para el año que viene.

En pocos días logró la adhesión de entre 600 y 800 jugadores y fue aplaudido por analistas deportivos y prensa especializada. Ahora, es el turno de que la CBF tome una difícil decisión para poner fin a un dolor de cabeza que surge en uno de los peores momentos para el fútbol brasileño, que espera con los brazos abiertos el Mundial 2014.

LOS RECLAMOS
Todo empezó el 20 de septiembre, después de que la CBF divulgara un calendario sin tregua porque el “Brasileirao” será suspendido durante 45 días para la disputa del Mundial. Poco tardaron 75 jugadores en agruparse en torno a la “sensatez”.

Los grandes nombres de la Liga brasileña no tardaron en adherirse a la “revuelta”: Alexandre Pato, Zé Roberto, Luis Fabiano, Rafael Moura, Rafael Sobis o Jorge Valdivia se posicionaron a favor del movimiento.

AMENAZAS DE HUELGA

Los jugadores del Internacional y Gremio insinuaron que entrarían en huelga si no se aplazaba el comienzo del Campeonato Gaúcho y poco después las federaciones de Rio Grande do Sul, Río de Janeiro, Sao Paulo y Minas Gerais aceptaron postergar en una semana el comienzo de sus respectivas ligas.

El lunes, Paulo André (Corinthians), Clarence Seedorf (Botafogo), Dida (Gremio), Juninho y Cris (ambos Vasco da Gama) fueron recibidos por el presidente de la CBF, José María Marin, y le entregaron formalmente las reivindicaciones.

La entidad pidió dos semanas para dar una respuesta, pero todo indica que las demandas, al menos las vinculadas a la cantidad de partidos, pretemporada y vacaciones, serán atendidas.

“Nosotros dejamos la pelota en los pies de la CBF para que tome posición y nos muestre actitudes beneficiosas para el fútbol brasileño”, dijo Paulo André, sintetizando el sorpresivo levantamiento futbolístico que vuelve a agitar la antesala del esperado Mundial en el “pais do futebol”.