Steve Davies, el aficionado del West Ham que entró por el delantero que insultaba

Cualquier aficionado que comience a leer esta historia lo soñó alguna vez mientras dormía o lo imaginó despierto. O lo pensó tanto que hasta se le erizó la piel.

El ex-jugador y actual comentarista de Canal+ Michael Robinson rescató del pasado una curiosa anécdota que dio lugar a 'la leyenda de Tittyshev'.

Corría el año de 1994 y el West Ham, con Harry Redknapp como entrenador, visitó al Oxford City para un partido amistoso de pretemporada.

No era el encuentro del año pero Steve Davies, un incondicional aficionado 'Hammer' decidió acudir al estadio en auto junto a sus amigos para mirar de cerca a los jugadores entre los que destacaban Mike Marsh, Joey Beauchamp o Lee Champman.

Había un buen ambiente en el Court Place Farm, más de 2 mil personas se agolparon para seguir las acciones del encuentro.

Aquel día Davies se mostró muy crítico con el atacante Lee Champman durante la primera parte el partido.

'Jugaba contra un defensa que era más bajo que él, pero acababa en el suelo cada vez que chocaban. Cuando se cayó por tercera vez, empecé a meterme con él', explica 21 años después este seguidor.

'Cada vez que atacábamos le gritaba: ''Chapman, burro, mové el culo!'', añadió.

Tras una primera parte llena de lesiones, el West Ham se fue a los vestuarios ganando, pero con todos los cambios hechos.

NACE LA LEYENDA
En el arranque de la segunda mitad, precisamente Chapman cayó lesionado y a pesar de quedarse con 10 jugadores, Steve Davies lo celebró desde la banda.

Fue entonces cuando ocurrió el hecho más extraño y raro de la historia del fútbol. 'Redknapp se acercó a mí y me preguntó si creía que podía hacerlo mejor que Chapman'.

La respuesta del aficionado, que se encontró ante la oportunidad de su vida, no se hizo esperar: ' ¡Por supuesto que sí', le dijo.

Para el asombro de Davies y de sus amigos, Redknapp mandó a cambiarse al aficionado y le hizo saltar al terreno de juego con el número '3' en la espalda.

Tenía cerca de 40 minutos por delante para compartir terreno de juego con sus propios ídolos. Muy pocos de los presentes en el estadio conocía la verdad.

'Me preguntó de qué jugaba y aunque solía hacerlo de defensa, para una vez que iba a jugar con el West Ham, le dije que de delantero', relata Davies.

Muy pocos presentes sabían la verdad, por lo que el encargado de la megafonía del estadio desconocía la identidad del nuevo jugador del West Ham y se acercó corriendo a Redknapp: 'Harry, ¿quién es ese?', le preguntó.

'¿No has visto el Mundial? ¡Este es Tittyshev, el búlgaro!', respondió el entrenador y ahí nació la leyenda.

Steve Davies logró participar del juego de su equipo e incluso marcó un gol, pero el árbitro decidió anularlo: 'Te has cargado mi sueño, hijo de puta', se acercó para decirle.

Por suerte, el colegiado se lo tomó a broma y ambos rieron. Habría sido el broche de oro para Davies, el aficionado al que Redknapp hizo debutar.

NADIE LO CREÍA

Al finalizar el encuentro, se marchó al vestuario como un jugador más. '¿Me has fichado?', le preguntó a Redknapp. Harry le sonrió y finalmente Steve se fue con sus amigos aún incrédulos por lo sucedido.

Al llegar a su barrio, nadie le creía la historia, hasta que dos días después del partido, un periódico local publicó la historia y las tres fotos realizadas por el entonces fotógrafo del West Ham que son la única prueba que confirma esta extraña y curiosa anécdota.

En 2011, Redknapp publicó un libro con sus memorias en el que mencionó a la leyenda de Tittyshev y le dedicó un ejemplar firmado en el que ponía: 'Fuiste mejor que Chapman'.

Futbolista por un día, eso es lo que fue Steve Davies en una tarde que no olvidará jamás y que es probable que no se vuelva a repetir.