Según se informó, la recaudación fue tres millones 260 mil Lempiras dejando al Platense un buen colchón para pagar planilla y premios a los jugadores. Pues los Tiburones ya se habían embolsado más de dos millones en el juego de semifinales ante Real España.
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El estadio Excélsior fue insuficiente para los miles de aficionados que viajaron de todo el país, principalmente los motagüenses que en gran mayoría coparon el estadio. Los dirigentes porteños le agregaron gradas movibles donde ubicaron a los visitantes.
Finalmente la Policía no reportó problemas con el montaje del evento donde Motagua se llevó la copa pero el Platense se quedó con los millones que dejaron los más de 15 mil aficionados.