Ahora tiene dos años de vivir en Estados Unidos, país donde pidió un asilo para legalizar su estatus, pero finalmente esa opción se desvaneció y se encuentra indocumentado.
Actualmente vive en la ciudad de Houston, Texas, se gana la vida trabajando en la jardinería y remodelación de casas, los fines de semana se la pasa jugando fútbol tratando de poner en práctica todo lo que aprendió mientras jugó en Marathón, Deportes Savio Honduras Progreso, clubes donde estuvo en primera división.
Allá se ha encontrado con varios futbolistas hondureños que tomaron la misma decisión que él y hoy este deporte los vuelve a unir: 'Aquí armamos buenas potras están Nery Medina, Fayron Barahona, Carlos 'Tatin' Morán, entre otros. Aquí los torneos son de 15 a 20 mil dólares, me rozo con muchos jugadores africanos, de El Salvador y otros países centroamericanos, es como una práctica de primera en Honduras', cuenta a DIEZ Reyes que cumplirá 26 años.
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Jonathan Reyes se gana la vida en la jardinería y construcción en Estados Unidos.
'Lo que pasó fue que llegaron muchas responsabilidades a mí vida, nacieron mis hijos y ya me cambió todo, muchas cosas hicieron que me viniera', relata.
Y agrega: 'Los de Honduras Progreso me ofrecieron enviarme a préstamo o quedarme, entonces me bajaban el 50% del salario, mi último equipo fue el Atlético Limeño, mi familia me ayudó y mejor me vine al estar casi cinco meses sin jugar, luego mi tíos me ayudaron', dice.
'En el equipo que más gané fue en el Honduras Progreso con 12 mil lempiras, el salario estaba al día, aunque en Marathón en un contrato firmé por 15 mil, pero me quedaron debiendo, por eso mejor no lo cuento', continuó.
EL DIFÍCIL SUEÑO AMERICANO
El sueño americano no es tan dulce como muchos creen ya que le toca trabajar muy duro: 'No estamos dándonos la mejor vida porque aquí se sufre en muchas cosas, pero le estamos haciendo frente a esto'.
'Los mareros se metieron a la colonia donde vivía, estaban obligando a los chavos a integrar su mara, mataron a un primo cuando yo venía en camino, están reclutando a jóvenes, al final fue la mejor decisión, ya sentía que se iban a meter conmigo porque me lo habían advertido', relató Reyes en 2015 cuando se marchó a Estados Unidos y al llegar a la frontera se entregó a las autoridades de migración para explicarle su situación.
Exponer este problema a migración le significó estar detenido un tiempo, luego aplicó a un asilo humanitario, le pusieron un grillete electrónico para que siguieran sus pasos, pero le llegada de Donald Trump a la presidencia hizo que Jonathan Reyes tomara la decisión de dejar el caso y quitarse el artefacto.
Junto a su esposa e hijos se han establecido en Estados Unidos, aunque acepta que la vida allá no ha sido fácil.
Este lunes Pavoncito cumplió 26 años y le consultamos si en algún momento en estos dos años había tenido contacto con Carlos Pavón, el hombre que asume es su padre, aunque el ex futbolista nunca lo desmintió o aceptó.
'El 11 de diciembre cumplí 26 años y nunca he tenido una comunicación con él', dijo escuetamente.
'Nunca tuve contacto con él, pero te lo digo de corazón, hubiese dado todo por cruzar unas palabras con él, no se pudo, me quedé con las ganas de eso, quise venirme y saber que había hablado con él, pero ahora estamos lejos, me da pesar, pero sabés, yo siempre le pido a Dios que lo bendiga a él y a su familia, que tenga muchos éxitos al igual que su hijo que ahora está en Olimpia, vi su debut y me gustó, ojalá siga los pasos de Carlos, tiene algo a su favor y es que su papá está a su lado y lo apoya a muerte, ojalá hubiera tenido una persona que me apoyara así, tal vez la historia fuera otra”, dijo en una entrevista a DIEZ en 2015.
Alla también juega en torneos burocráticos donde logra agenciarse algunos fondos
