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Los de Máquina, en cambio, llegan más que inspirados a la liguilla o repesca del torneo donde se verá las caras contra el Marathón, el equipo vecino que viene de perder 1-2 ante el Motagua que pese a esta victoria, no modificó la tabla, porque el equipo sampedrano con esta goleada le bastó para apoderarse del tercer lugar.
Gran tarde de Gerson Rodas, dos goles, una asistencia y la solidaridad entera de un equipo que completó esta goleada con la presencia de Claudio Cardozo, Frank Arévalo, Javier Portillo y El Chino López.
Chelato Uclés es un viejo zorro del fútbol y no se cansa en reiterar que este Real España se ha convertido en un serio candidato al título, por su juego, su soltura y ambición.
En efecto, a este equipo le sobra carácter y le mete mucho fuego a cada partido, sí, fuego con f, porque ante Platense en 15 minutos ya estaban goleando y quemando a un pobre Platense que no metió ni las manos.
Gerson Rodas comenzó a allanar el camino. Centro por la izquierda y de cabeza anotó el 1-0 de la tarde. El Morazán, testigo de una y mil batallas comenzó a estremecerse, aún más con aquel remate a los 16 de César Oseguerra que se comió el 2-0.
Era nada más un aviso. Platense comenzó a desdibujarse por completo. A los 23 minutos llegó el segundo tanto: De nuevo Gerson Rodas apareció cerrando la pinza tras un centro por la izquierda y con saludo incluido a la afición, clavó el gol.
Real España ya jugaba con aplomo y con mucha sobriedad pasaban al ataque con brillantez. Por eso, el tercero fue un bonito gol, porque Rodas aprovechó un contragolpe y en un mano a mano, retrasó la pelota y se la dejó servida a Claudio Cardozo, quien soltó un toque de derecha imposible para el arquero.
ASÍ QUEDARON LOS CRUCES DE LA REPESCA EN HONDURAS
Este Platense era una vergüenza. Una caricatura de auténtico equipo chico. No metían ni las manos. Por eso llegó el cuarto tanto tras el descanso. A los 46 Frank Arévalo aprovechó un centro de tiro libre de Rodas y sin despeinarse venció al arquero.
En el fútbol dicen que no hay quinto malo. Pues bien, Javier Portillo se encagó de hacerlo realidad. A los 68 minutos recibió un centro por la derecha, amagó al arquero y a los defensas para soltar un remate rasante imposible para que cualquier ser humano lo sacara.
Y para que la goleada fuera perfecta, el Chino López anotó el 6-0 de la tarde tras un centro de Portillo. Ah, claro, había que anotar el gol de la honra o la vergüenza, como lo quieran ver, y tuvo que aparecer un exReal España: Luis Lobo descontó y con ello la tarde moría con muchas sensaciones en el campo, alegría por un lado y fastidio por el otro.
Real España ahora va contra el vecino Marathón en dos partidos de repesca que servirá para seguir soñando en busca del título.
