Aunque oficialmente los Knicks no han dado a conocer el acuerdo, Fisher y el equipo ya tienen todo listo para firmar el contrato que lo convertirá en el entrenador número 26 en la historia del equipo y el octavo desde que Jeff Van Gundy dejó el cargo en el 2001.
Fisher, que hasta el pasado mes jugó con los Thunder de Oklahoma City, no tiene ningún tipo de experiencia como entrenador, pero trabajará bajo la supervisión de Phil Jackson, el nuevo presidente de operaciones de los Knicks, con quien logró cinco títulos cuando ambos estaban en la organización de Los Ángeles Lakers.
Jackson fue el entrenador que dirigió a Fisher, de 39 años, en los Lakers.
El salario de Fisher, que jugó 18 temporadas como profesional, nunca superó los cinco millones de dólares anuales, algo que ahora tendrá como entrenador.
La buena relación de Fisher con Jackson ha sido el factor principal para que tomase la decisión de convertirse en entrenador de los Knicks después que Steve Kerr rechazó la misma oferta que le hizo el nuevo presidente de operaciones de los Knicks.
Jackson, desde que accedió a ocupar el cargo de presidente de los Knicks, el pasado marzo, siempre ha tenido la intención de contratar a un entrenador joven que pudiera guiar al equipo y además mantener una buena relación.