Es un hecho histórico, sin precedentes en el alpinismo en Honduras. Ronald Quintero, un catracho cinco estrellas, nacido en las faldas de las montañas de Intibucá, se convirtió en el primero nacido en este bello país en lograr subir al pico más alto del Monte Everest.
Quintero había venido realizando una preparación extraordinaria en la que ha invertido más de 45 mil dólares, en los que ha tenido entrenamientos y acondicionamiento en Nepal para poder lograr el objetivo. Esta es una ruta que no muchos terminan, pues algunos han perdido la vida buscando esa hazaña.
Ayer, cuando el reloj marcó las 3:30 pm, hora de Nepal, Quintero ponía un pie en la cumbre más alta del mundo; superó los más de 8,800 metros de altura y lo hizo con un emotivo mensaje en el que mostraba su alegría por ser el primero en llevar la bandera azul turquesa con las cinco estrellas al sitio más elevado del mundo.
“Hola Honduras. Desde el punto más alto del mundo, la cumbre del Monte Everest, dedicada con mucho amor para mi bello país. Honduras en las alturas”, manifestó el alpinista catracho, adjuntando una foto donde la nieve y las rocas se combinaban con el paisaje que pocos hombres han visto en el mundo en carne propia.
Esta es la quinta montaña que Quintero ha escalado. Nacido en el municipio de Camasca, Intibucá y radicado desde los 16 años en el Berkeley, Estados Unidos, estuvo dos semanas con una exhaustiva preparación. Su alimentación estuvo basada en mucha proteína, además de consumir mucha agua ya que el riesgo de morir era muy alto.
Uno de sus primeros campamentos lo hizo en una de las bases que tiene la escalada a la montaña que se ubica a unos 5,536 metros de altura. Durante este tiempo, el cuerpo se tiene que aclimatar porque la exigencia va subiendo a medida que la montaña se acerca y la altura también. “Sigamos haciendo posible lo imposible”, comentó el intibucano.
SÉPALO
Ronald Quintero se estuvo preparando desde marzo para afrontar las adversidades en su aventura rumbo a la cumbre del Everest. Su ascenso a la cima del mundo le tardó alrededor de unos 17 días.
