Nunca son lo mismo, no pueden serlo. Lo segundo (efectos), deriva de la primera (causas). Cuando no diferenciamos entre ambos, damos tratamiento a los efectos, sin solventar las raíces del problema, he aquí la más importante de las razones.
En Polonia, como en Corea del Sur, Nueva Zelanda, Egipto, Holanda, Nigeria, Catar, y Túnez solo hemos visto los efectos que en nuestro fútbol sub 20 se manifiestan por distintas causas.
TABLA DE POSICIONES DEL MUNDIAL DE POLONIA
El químico y profesor Japonés Ishikawa, considerado el padre del análisis científico de las causas de problemas en procesos industriales, nos legó una herramienta perfectamente aplicable a nuestra realidad futbolística: La espina de pescado.
Repasemos juntos el diagrama de causa-efecto o espina de pescado con el método de las 6 emes, para organizar mejor la evidencia bochornosa y omitida de que nuestro fútbol, tiene problemas subyacentes con variables industriales, realmente fundamentales.
En fin, quisiéramos ver una selección 5 estrellas en todos los niveles de edad. Estos atributos que les menciono aquí, también son efectos (positivos). Quiere decir, que bastarían dos dedos de frente, para entender que, si deseamos producción de atletas de esta talla, debe ajustarse lo que antecede; las causas.
En mi análisis diagramo así cada espina representando causas, todas desembocan en un efecto, (No es solamente el 5-0 ante Nueva Zelanda ni el 2-0 con Uruguay) es el bajo nivel competitivo de casi siempre.
El diagrama de Ishikawa.
Usted sabe mi estimado lector que tiene un ejemplo preciso en cada una de las espinas que le detallé arriba, claro, no siempre hablamos directamente de ello, a veces se hieren susceptibilidades, sin embargo, es necesario, por el bien de nuestro fútbol.
Las causas son muchas, pero, presentarlas con este método y estudiar la cualidad que las agrupa, puede ayudar a resolver los efectos que producen. Obviamente, es necesario que exista voluntad genuina y amor por el fútbol de Honduras para tratar los profundos problemas estructurales, así como de cultura nacional y organizacional (FENAFUTH) que nos mantiene el lastre en el cuello.
Los que amamos esta tierra y nos vemos representados en la H deseamos con el alma que lo mostrado más allá de las fronteras tenga la calidad 5 estrellas de nuestra bandera.
Quisiéramos deleitarnos con un gran nivel futbolístico, pero esto, difícilmente se logra en el camino en el que estamos. Cúlpenme de romántica, pero yo sí quiero creer que esto; en manos profesionales, conocedoras, comprometidas y éticas, algún día puede cambiar.
'La esperanza tiene muchos nombres, pero los locos la llamamos, amor'