El equipo de Lionel Scaloni salió decidido a asfixiar a su vecino del Plata, con un Messi que cuando se enchufó fue incontenible para la Celeste, en partido jugado en el estadio Nacional Mané Garrincha de la capital brasileña.
El único gol del encuentro llegó a los 13 minutos con un cabezazo cruzado del volante Guido Rodríguez a centro de Messi, quien le ganó el uno contra uno a Lucas Torreira.
El '10' estuvo enchufado, siendo el más peligroso de Argentina, aunque no estuvo del todo preciso, pues tampoco contó con el auxilio de sus compañeros ante el acosa del rival cuando tenía el balón.
Uruguay, que se estrenó en la Copa, respondió con lucha, con sus goleadores históricos Luis Suárez y Edinson Cavani incomodando a una zaga argentina que encontró mejor plantada que en los últimos partidos, completando el partido sin tiros al arco.
A tono con su naturaleza, el clásico tuvo polémica pasada la mitad del primer tiempo cuando Edinson Cavani cayó en el área albiceleste tras un contacto con Rodríguez por el que Uruguay reclamó penal. El árbitro brasileño Wilton Sampaio lo descartó sin dudar, y sin objeción del VAR.