Joana Sanz, esposa de Dani Alves, reaccionó a través de su cuenta oficial de Instagram tras la decisión que envió al futbolista a la cárcel. La modelo publicó un doloroso mensaje donde pide a los medios que no la persigan.
La jueza instructora encargada de conocer la causa del brasileño, acordó enviarlo a prisión sin derecho a fianza. Sobre el jugador pende una acusación por agresión sexual, hecho que se habría suscitado en una discoteca de Barcelona.
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El 2 de enero, la policía catalana recibió la denuncia de una mujer que afirmaba haber sufrido tocamientos indeseados por parte del futbolista.
Este hecho fue negado rotundamente por Alves “No la conozco, nunca la vi”, dijo de la denunciante. “Me gustaría desmentir todo”, añadió, confirmando que estuvo en la discoteca “disfrutando” pero “sin invadir el espacio de los demás”.
Tras conocer la determinación, varios medios de comunicación se apostaron en las afueras de la casa de Alves buscando obtener una reacción su mujer.
Por ello, la bella modelo decidió responder a esta acción, pero no en los micrófonos sino a través de las redes sociales.
“Pido por favor a los medios de comunicación que están fuera de mi casa que respeten mi privacidad en este momento. Mi madre ha fallecido hace una semana”, escribió en una historia de Instagram.
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Además añadió: “apenas he empezado a asumir que ella ya no está como para que me atormenten con la situación de mi marido. He perdido los dos únicos pilares de mi vida. Tengan un poco de empatía, en vez de buscar tanta noticia en el dolor ajeno, gracias”, lamentó.
La madre de Joana falleció hace unos días a causa de un cáncer que le fue diagnosticado en octubre de 2022.
Dani Alves y Sanz se conocieron en 2016 mientras el brasileño jugaba para el Barcelona y se casaron un año después en Formentera.
