El equipo se concentra en el hotel, aunque el partido se dispude en Montjuïc. Así, Flick evita sorpresas de última hora. Tras los encuentros, el alemán eliminó los viajes de madrugada. Si la jornada es de visita a las 21:00 horas o más tarde y el trayecto en avión es superior a la hora y media, el plantel pasa la noche en la misma ciudad en la que ha jugado. Esto lo hace para cuidar el descanso de sus pupilos.