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Los 22 jugadores más los árbitros se reunieron en el centro del campo y guardaron un minuto de silencio en memoria de Chelato Uclés, leyenda hondureña que murió el pasado miércoles.
Caber recordar, que José de la Paz Herrera fue entrenador del Cartaginés en los años 80s y por eso es muy querido en este club.
Todos le mostraron respeto, pero el único hondureño en el campo, Roger Rojas hizo algo que nadie esperaba durante ese momento.
El delantero se arrodilló y elevó sus plegarias al cielo durante el minuto de silencio, el famoso Ro-Ro le brindó su homenaje particular.
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Durante el partido el hondureño marcó un gol histórico, su 44 en la Liga de Costa Rica con el que superó a Nicolás Suazo como el catracho con más anotaciones en el fútbol tico.