Según explicó, se trata de una 'docena' de relojes de lujo que no pudo recuperar cuando se vio obligado a dejar la organización en 2015 cuando fue suspendido.
Los relojes en disputa son de Patek Philippe, IWC y Omega, y revela que los incluirá en una demanda que planea presentar en contra de la organización donde además le exigirá pagos por jubilación y una explicación sobre los arreglos de su indemnización para demostrar que no es un ladrón.
Actualmente Blatter se encuentra cumpliendo una condena que no le permite estar mezclado en el fútbol durante seis años, esto después de permanecer en él durante 41.
Según explicó Blatter al Times, desde que fue suspendido en octubre de 201 'no ha podido recoger sus pertenencias, en particular una enorme colección de relojes que acumuló durante décadas' desde los días en que trabajaba para la relojera suiza Longines.
En retrospectiva, Blatter dijo que debió haber dejado los relojes en su apartamento de Zúrich, pero que, al ser soltero, creyó que estarían más seguros en las resguardadas oficinas de la sede de la FIFA.
En 2018 el departamento legal de la FIFA junto a la secretaria Fatma Samoura, Blatter se reencontró con 120 relojes, aunque no con la que describe como su “colección de alta tecnología”.
Esos relojes, aseguró, tienen un alto valor sentimental y monetario; de acuerdo con sus cálculos, cada reloj vale entre 5000 y 20.000 dólares. Por lo que el valor de la colección ascendería a 400.000 dólares, pero probablemente valen mucho más.
“Es un asunto de respeto, y se me ha colmado el vaso”, señaló Blatter, quien sigue viviendo en un apartamento que le renta a la FIFA. “Creo que no es demasiado pedir que me regresen mis pertenencias”.