Apenas al minuto 11, el árbitro húngaro
Viktor Kassai es protagonista de la primera jugada polémica del partido al quitarle la oportunidad al Manchester City de irse arriba en el marcador frente al Barcelona.
El delantero Raheem Sterling dentro del área se quitaba la marca del francés Samuel Umtiti y luego cayó al suelo porque el defensa se le plantó en su pie.
Sin embargo Kassai consideró que no había falta y lejos de sancionar el penal, le sacó una tarjeta amarilla a Raheem Sterling, algo que enfureció a todo el estadio.