Emmanuel Eboue, ex estrella del Arsenal, está arruinado y huye de la policía

El futbolista Emmanuel Eboue vive un complejo drama en su vida y con apenas 34 años. El marfileño está en una crisis económica que inició en el 2016 cuando la FIFA lo castigó suspendiéndolo por un año al no pagarle a su agente una deuda pendiente.

Tras jugar seis años en el Arsenal eniendo todo tipo de lujos y comodidades, ahora Eboue le toca vivir en la casa de una amiga que le presta un colchón para que pueda tener donde descansar por las noches ya que en el día pasa arruinado y en las calles de Londres donde trata de pasar desapercibido.

De momento Emmanuel Eboue ha perdido su mansión y todos sus automóviles, la Policía lo está siguiendo, así lo reveló en una impactante entrevista con el Mirror este domingo causando un alto impacto.

'Hay muchos días en los que no quiero salir de la cama. Un día me quise suicidar”, había manifesto en el 2016 cuando este problema apenas iniciaba.

“Después de todo lo que he pasado miro hacia atrás y pienso: ‘Eres un ingenuo. ¿Por qué no pensaste eso mejor?’ Es duro. Los problemas con la FIFA vinieron por culpa de personas que me asesoraron. Gente a la que supuestamente importo. Por su culpa me multó la FIFA”, dijo Eboue al reconocer su error de no pagarle a su agente la cantidad que le reclamaba por su representarlo.

LOS FUTBOLISTAS QUE TERMINARON EN LA RUINA

Luego vinieron otro tipo de problemas personales aún más graves como la separación de su esposa Aurelie quien terminó demandándolo, esto le provocó serios daños sicológicos y también la pérdida de su mansión y casi todos sus bienes.

Eboue tuvo que ceder su mansión en la localidad de Enfield a su ex esposa y también huye de la policía para no tener que ceder estos bienes a su esposa, aunque si él no lo hace, un juez tendrá la postestad de hacerlo.

'No puedo pagar el dinero de un abogado. Es mi propia casa. Sufrí para comprarla y ahora estoy asustado. No voy a vender mi ropa o lo que tenga y lucharé hasta el final porque no es justo”, afirma.

En el 2011 fue traspasado al Galatasaray con salario jugoso de 8 millones de euros, pero según ha contado a Mirror todo este dinero fue a su esposa e hijos. “Esto es muy duro. El dinero que gané lo envíe a mi esposa para nuestros hijos. En Turquía gané ocho millones de euros. Envíe siete a casa”.

Los golpes familiares también lo han afectado al revelar el fallecimiento de su abuelo Amadou Bertin, la persona con quien creció además la muerte de su hermano N’Dri Serge quien murió en un accidente de motocicleta además desde junio no ha visto a sus tres hijos.

Actualmente vive entre la casa que debe entregar a su ex mujer y la de una amiga a la que ve como a una hermana (Yasmin Razak) donde le presta el salón de su casa para extender una colchoneta y poder dormir, ahí enciende ña TV y pone los programas deportivos donde mira a Thiery Henry, su ex compañero de equipo ahora convertido en comentarista.

“Cuando veo a Henry me pongo alegre por él, pero a la vez me avergüenzo por mi situación. Cuando veo a mis excompañeros por televisión pienso que yo debería estar allí con ellos. Es difícil ver esas cosas”, cierra.